Desde hace unos meses se da una situación particular en los mercados de granos, tanto en la plaza de Chicago como en la Argentina. Los precios disponibles o contratos más cercanos son los que elevan su valor de forma constante, mientras que las posiciones futuras correspondientes al 2021, pierden valor.
Así, todos los operadores, corredores, bolsas, fondos especulativos, y demás actores del mercado, no pueden de dejar de mirar el suelo para ver cómo están los cultivos hoy y ahora. Pero ¿Por qué se da esta situación?
El principal de los factores es el clima mundial. Varios países están atravesando por una sequía importante que genera serios retrasos en las respectivas siembras o cosechas, dependiendo el país.
En la Argentina y Brasil, la falta de humedad en los suelos está retrasando las labores de implantación de maíz, pero en el caso del país vecino, también complica la situación de la soja.
Para el caso del trigo está de más explicar la situación de nuestros país, que según las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario se podría perder hasta el 50% de los rendimientos esperados de la zona núcleo, y que según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la cosecha nacional comenzó con rindes promedios en el norte del país de 1.000 kilos por hectárea.
Sumado a esta situación particular por la que atraviesa nuestro país, también se suma una importante seca en la región triguera del Mar Negro y en Estados Unidos, que le pone varios signos de interrogación a las siembras del cereal.
Pero ese análisis sólo cubre la parte de la oferta, ahora bien… ¿Qué pasa con la demanda?
Para el caso de los granos gruesos (soja y maíz) la “aspiradora” China continúa exigiendo a los puertos estadounidenses, evidenciando no sólo la necesidad de importar poroto o cereal en lo inmediato, sino también que la Fase 1 del acuerdo comercial entre el gigante asiático y Estados Unidos, marcha viento en popa.
Al maíz se le suma también el aumento relativo de otro commodity, que es le precio del barril de petróleo, que empuja hacia arriba los precios del cereal.
Respecto a la demanda de trigo, los países importadores tradicionales continúan su flujo normal de compras, pero a esos se le suman los agazapados Japón, Jordania y Argelia, que podrían aumentar la demanda mundial de trigo, reduciendo los stocks generales.
En síntesis, los precios pizarra de la Argentina (lo que la industria está dispuesta a pagar ya mismo por una tonelada de grano) marcan subas importantes a lo largo del año, más allá de los cambios en el mercado cambiario argentino y de la disponibilidad de los granos.
En mayo la pizarra local indicaba por tonelada de soja un valor de $14.500, hoy está en $24.400.
El maíz pasó de $8.260 la tonelada en mayo, al actual $14.000. Y para el caso del trigo, $12.090 por tonelada en el quinto mes de este año, a cotizar hoy $15.650.
Para ejemplificar aún más la urgencia del mercado por los granos actuales, en Chicago los contratos más cercanos de soja, maíz y trigo cerraron con subas, mientras que las posiciones más lejanas (julio 2021) cerraron en baja o con subas relativas.
La soja de noviembre cerró la jornada de hoy de Chicago cotizando a 390 u$s/tn, registrando una ganancia diaria de 2 dólares, y volviendo a los valores previos (2018) a la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
El maíz de diciembre finalizó el día a 159 u$s/tn, sumando 3 dólares con respecto a la jornada previa.
Y por último, el trigo fue quien más se destacó en Chicago, sumando más de 8 dólares para los contratos de diciembre y finalizando a 227 u$s/tn.