La empresa San Miguel, mayor productora y exportadora de limones y especializada en el comercio exterior de otras frutas y hortalizas, logró captar en el mercado financiero un total de U$S 50 millones, a través de una emisión de Obligaciones Negociables (ON).
La firma les propuso a los potenciales inversores ON por U$S 15 millones de dólares, ampliables hasta U$S 50 millones, y suscribirá el total, luego de recibir 179 ofertas por U$S 50.019.514.
El plazo de la emisión es a tres años: las ON Serie VII, dentro del Programa Global por U$S 160 millones que tiene la compañía, se liquidarán el próximo martes 18 de enero, y vencerán el mismo día de 2024.
La tasa de interés es del 3% nominal anual, y las fechas de pago de los intereses son el 18 de abril de 2022, 18 de julio de 2022, 18 de octubre de 2022, 18 de enero de 2023, 18 de abril de 2023, 18 de julio de 2023 y 18 de octubre de 2023 y en la fecha de vencimiento de las ON.
Bonos de sustentabilidad
Según el prospecto de la emisión, el objetivo de San Miguel es destinar este dinero a la integración de capital de trabajo y a inversiones en bienes de capital.
Puntualmente, al “financiamiento del desarrollo de nuevas plantaciones y recambio de plantaciones viejas que se encuentran por debajo de su productividad máxima”, afirma la compañía en uno de los documentos elevados a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
También prevé destinar recursos al refinanciamiento de pasivos de mediano plazo.
Pero quizás lo más novedoso de estas ON es que se estructuraron bajo la metodología de los “bonos de sustentabilidad”.
Se trata de papeles que tienen una cláusula que, si la empresa no cumple determinado objetivo de sostenibilidad, debe pagar un mayor interés que el pautado.
En concreto, San Miguel definió como objetivo de desempeño en sustentabilidad alcanzar una participación del 70% de energía renovable para abastecimiento de su complejo industrial de Famaillá, en el plazo de 12 meses que comienza el próximo 31 de enero, hasta el mismo día de 2023.
La empresa asegura que, con esto, puede lograr una reducción del 49% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, precisa que es un porcentaje muy superior al que exige la normativa argentina, de que para 2025 un 20% de las fuentes energéticas que usan las empresas tengan origen renovable.
Actualmente, la matriz energética de San Miguel ya tiene un 67% de componente renovable, ya que a su complejo de Famaillá lo abastece con energía generada por un parque eólico.