La Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) llevó a cabo un relevamiento en el sector de las frutas bonaerense, con el objetivo de generar información que permita impulsar a esa cadena de valor.
El trabajo fue solicitado por el Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense, para actualizar, complementar y profundizar la información disponible sobre la fruticultura a nivel provincial. El último registro disponible data de 2018, cuando se llevó a cabo el Censo Nacional Agropecuario.
A partir de un trabajo de teledetección, calcularon que esta actividad se extiende a través de 7.000 hectáreas, sobre todo en el norte de la provincia y con naranja, durazno, kiwi y olivo entre las producciones más destacadas.
Con esta información, se comenzó a generar un inventario y un cuestionario, para comenzar a preparar un futuro censo frutícola.
UNA RADIOGRAFÍA DE LAS FRUTAS EN TERRITORIO BONAERENSE
“La fruticultura de la provincia de Buenos Aires crece y se diversifica, Sin embargo falta información clave para generar políticas públicas que potencien al sector”, señalaron desde la casa de estudios.
REVELAN INFORMACIÓN CLAVE PARA POTENCIAR LAFRUTICULTURA BONAERENSE
Para fomentar esta producción es necesario saber su realidad
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Hernán Dieguez, docente del Departamento de Métodos Cuantitativos y Sistemas de Información de la FAUBA, explicó que para generar el inventario frutícola, interpretaron visualmente imágenes satelitales de acceso libre.
“Relevamos 14.100 kilómetros cuadrados de la provincia y delimitamos los predios frutícolas. Observando sus colores, sombras, formas y tamaños pudimos espacializar y cuantificar su superficie. Luego, cruzamos esta información con registros de cada partido”, detalló.
A partir de este trabajo se identificaron 7.000 hectáreas hectáreas frutícolas, 1.000 más que las registradas en el CNA de 2018.
De esta superficie, el 50% corresponde al departamento de San Pedro tiene la mitad, seguido por Coronel Dorrego y General Pueyrredón, que tienen entre 500 y 1.000 hectáreas. Luego, unos 27 partidos poseen menos de 100 hectáreas.
El listado de cultivos está encabezados por la naranja, que ocupa casi 2.300 hectáreas, seguida por el durazno, el kiwi y el olivo, cada uno con cerca de 1.000 hectáreas. Otras producciones, como vid, limón, pomelo, arándano y nuez de pecán abarcan superficies que van de 400 a 100 hectáreas.
Desde la FAUBA detallaron que estos datos han sido recopilados y plasmados en un sitio web interactivo de libre acceso, diseñado para que instituciones y actores interesados puedan consultarlos y utilizarlos en diversos proyectos o investigaciones.
Con esta información como base, la cartera de Desarrollo Agrario apunta a desarrollar un censo frutícola, que abordará cuestiones vinculadas a la gestión de la unidad productiva, el uso del suelo y la comercialización.
“Esta información será pública, así que los actores del territorio podrán revisarla y validarla. Es probable que existan montes frutales recientes que no se hayan incluido en el análisis inicial, conocer su distribución ayudará a identificar áreas donde se podrían aplicar incentivos específicos o comprender mejor las dinámicas locales”, concluyó Dieguez
