La Cámara Argentina del Maní (CAM) renovó este lunes su reclamo al Gobierno para que elimine los derechos de exportación que paga este producto, como una medida urgente para que el sector pueda paliar los daños que está sufriendo por la sequía.
“Los derechos de exportación, la implementación de programas de tipos de cambios diferenciales para otros cultivos, agravado por la peor sequía que hemos soportado en décadas, continúa profundizando la pérdida de competitividad internacional de una economía regional que destina una alta proporción de su producción a la exportación de productos con valor agregado”, señaló la CAM en un comunicado.
La siembra 2022/23 cayó 13%, marcando una de las peores superficies de la última década, y sobre la superficie implantada, “la falta de precipitaciones hace prever bajos rendimientos, que impedirán alcanzar los niveles mínimos para, al menos, compensar los mayores costos de producción”, indicó la entidad.
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Para paliar esta situación crítica –luego de que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciara medidas para enfrentar los problemas climáticos–, las empresas maniseras dijeron que “reafirman” su reclamo para una eliminación “inmediata” de las retenciones.
“Las economías regionales argentinas como el maní generan valor agregado y empleo genuino, fundamentales para el desarrollo del territorio. Resulta muy difícil de comprender las razones por las cuales se les imponen impuestos distorsivos que no les permiten competir en condición de paridad en los mercados internacionales”, continuó con sus críticas la CAM.
MÁS ALLÁ DE LA SEQUÍA
La entidad que nuclea a la industria manisera con base en el sur de Córdoba acotó, además, que el sector viene sufriendo un contexto internacional desfavorable, debido al alza de los fletes marítimos y al conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, que aumentó los valores de las commodities y por ende los costos de arrendamientos agrícolas, que se pagan en quintales de soja.
También afirmó la CAM que este contexto se vio agravado por los tipos de cambios diferenciales –en referencia al “Dólar Soja”– que “implican una quita real de derechos de exportación en sólo un producto de las cadenas de valor agropecuarias, con las distorsiones que ello provoca”.
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Y que no ayudan tampoco los “altos niveles de inflación que generan tensiones en nuestros costos internos de producción y transporte”.
Bajo este panorama, la Cámara advirtió que la siembra 2023/24, que comienza a estructurarse a partir del otoño, podría representar una nueva reducción de superficie, “si no se gestionan los problemas enunciados”.
CHAU RETENCIONES
Sobre este punto, insistió la entidad en que el maní es una de las pocas economías regionales que aún padece los efectos negativos de los derechos de exportación, siendo que casi la totalidad de la producción argentina de maní se exporta.
“Por ello, es fundamental restablecer su competitividad internacional, lograda en el transcurso de años de trabajo en la apertura de mercados, desarrollo productos y procesos de calidad que generaron relaciones comerciales en todo el mundo. En la actualidad, asistimos a la amenaza de la pérdida de todo el trabajo realizado en una constante articulación del sector público y privado, a manos de otros actores del mercado mundial de maní”, añadió.
En esta línea, la CAM también apuntó contra Massa por no haber incluido al maní dentro de sus anuncios.
“Parece realmente un absurdo que, en lugar de incentivar y apoyar las exportaciones de una economía regional que agrega y multiplica valor en origen y con capacidad de aportar un alto flujo de divisas, se le pongan trabas de manera permanente”, disparó.
Y al respecto, recordó que Massa incumplió la promesa formulada en noviembre pasado de generar un tipo de cambio diferencial para las economías regionales, al igual que la puesta en marcha de medidas de promoción con los recursos extras obtenidos a través de las dos etapas del Programa de Incremento Exportador (PIE), y que “para el sector del maní no se han cristalizado en beneficio alguno”, finalizó.
