La historia de los mercados básicamente continúa siendo la misma, gran oferta de productos que no parece reducirse, presión de cosecha con venta del agricultor en Estados Unidos, aunque a un ritmo menor que el año pasado. Y si bien los precios bailan al ritmo de los pronósticos de lluvias en Argentina, al momento no es un tema de extrema preocupación.
Mientras tanto, el maíz establece un nuevo piso en el contrato de diciembre queriendo coincidir con el estacional del año pasado a finales de noviembre. El spread de CZ-CH que se había achicado semanas atrás, se volvió agradar a los niveles máximos y siendo primer día de notificación de las posiciones de diciembre este jueves, el que esta comprado “Largo” entrará en el delivery o tendrá que pagar el spread contra el marzo, lastimosamente. La otra cuestión interesante de observar es el pequeño rebote que los futuros de maíz presentan llegando a fin de año, y esto ha sucedido en los últimos tres años. Nada nos indica que esto sí o sí debiera marcar una tendencia, pero nuevamente, con fondos que continúan cortos (a pesar de la compra de 20 mil lotes esta semana) y un pronóstico incierto de lluvias en plena etapa de desarrollo de cultivos en Sudamérica.
El trigo atraviesa una situación muy similar al maíz, si bien no nos estamos volviendo alcistas con estos productos ya que las existencias mundiales son muy holgadas. Con estos precios, es importante destacar que la demanda aumenta y si bien Estados Unidos no participa en todo el negocio, la demanda es demanda.
Desde 2010, la participación de Brasil en el comercio mundial de maíz se ha más que duplicado, del 10% al 22% y en ocasiones en los últimos años la participación de Brasil en el mundo el comercio ha excedido la de los Estados Unidos. Los importadores cada vez dependen más de la producción de Brasil y asumiendo rendimientos de tenencia, se espera que nuevamente Brasil domine el comercio mundial desde agosto-sep del 2018, aunque no hay que dejar de ver el crecimiento de Argentina en los últimos años.
El Baseline del USDA informó las proyecciones de largo plazo, y si bien hay mucha información, la que más nos interesa en este momento es la de estimacion de área, ya que el farmer una vez terminada la cosecha se enforcará en el planificar la siembra de la próxima campaña. El reporte indicó que se incrementará la siembra de soja en 1 millón de acres respecto a este año (recordemos que el año pasado se sembraron 4 millones más que el anterior de soja) y el área de maíz también se incrementaría en 1 millón de acres respecto a la siembra de 2017. Cabe aclarar que la relación soja /maíz del año pasado a esta altura era de 2,7:1 y ahora es levemente inferior 2,6:1. Los precios nuevamente están ofreciendo una gran ventaja para la soja, pero después de los grandes rendimientos de maíz en 2017, veremos que es lo que los agricultores desean sembrar, si por mejor precio o por mas kilos.
Gentileza AgroEducación.