El gobierno de la provincia de Río Negro había adelantado, antes de que termine el 2019, su propuesta de eximir totalmente del pago de ingresos brutos a la producción de peras y manzanas. Lo hicieron a través de un proyecto de ley elevado a la legislatura provincial.
La producción frutícola rionegrina “es el gran motor de generación de mano de obra intensiva y contención social, con más de 200 jornales por hectárea en todas las etapas”, declaró, por entonces, la gobernadora Arabela Carreras.
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Ahora, fue el turno del jefe de gabinete Santiago Cafiero. El mandatario se fotografió reunido con intendentes rionegrinos y manifestó su apoyo a las producciones locales, como así también a todas las economías regionales.
Con los intendentes de Río Negro vamos a trabajar codo a codo para poner de pie la producción y las economías regionales. pic.twitter.com/tptEiPDmhG
— Santiago Cafiero (@SantiCafiero) January 3, 2020
La recuperación de la competitividad de las economías regionales es un reclamo previo a la asunción del actual gobierno.
Como parte de este contexto, una de las economías más golpeadas de los últimos años fueron las producciones de los valles rionegrinos. Esos productores hace rato que esperan medidas nacionales para recuperar la producción. Allí, impera la problemática de fincas abandonadas, productores que no invierten en tecnología o sanidad y caída de la producción por falta de renovación de las plantaciones.
La provincia de Río Negro tiene una fuerte impronta productiva. Cualquier tipo de medida tributaria aplicada allí beneficiaría a productores agropecuarios, forestales, galpones de empaque, frigoríficos, bodegas, jugueras, pescadores, o aserraderos, entre otros.