La posibilidad de que el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) levante dos puestos de control en Corrientes preocupa al sector productivo.
Al menos eso expresó en las últimas horas la Federación Agraria Argentina (FAA), que expresó que se resistirá a la medida que apunta a eliminar las casillas de Santo Tomé (Cuay) e Ituzaingó (Filadelfia).
“La política de recorte de gastos del INYM por la vía de eliminar estos dos controles significaría que los grandes tengan vía libre para incumplir normativas, como el llevar materia prima de Misiones a Corrientes sin regulación, o de la cantidad de palo por kilo de yerba producida”, expresó Eliseo Rovetto, secretario de Coordinación de FAA.
Para la entidad, los pequeños productores serían “nuevamente los más perjudicados”.
“Hace tiempo se discute la posible eliminación de las dos casillas de control del INYM, construidas en 1998 con fondos de la molinería. Y desde FAA nos resistimos a esa medida, así como vamos a seguir luchando para evitar que se pierdan espacios para el pequeño productor en el directorio del Instituto”, advirtió el directivo.