La Bolsa de Cereales y el INTA firmaron un convenio de colaboración conjunta para estimar con mayor precisión las emisiones de gases de efecto invernadero en la producción de soja.
Se trata de una iniciativa que tiene como objetivo el perfeccionamiento de los sistemas de monitoreo y la mejora de los estudios sobre las cadenas productivas y su posicionamiento en el mercado internacional.
El trabajo será llevado adelante por el departamento de Investigación y Prospectiva de la Bolsa de Cereales y el Instituto de Ingeniería Rural del INTA. Para esto, se utilizará el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA), que le permitirá al organismo nacional desarrollar calculadores de emisiones en soja sobre la base de los paquetes tecnológicos identificados a campo, con datos sobre el manejo técnico y el uso de insumos por parte de los productores en cada región.
“La información obtenida ayudará a mejorar la posición de las exportaciones de biocombustibles a la Unión Europea (UE)”, aseguraron ambas entidades.