Como todos los actores del agro saben, cada acción que sucede en la economía argentina impacta de lleno en el sector agropecuario.
Del mismo modo, los eventos inesperados que muchas veces sorprenden al campo, se replican directamente en la economía de la Argentina, puesto que se trata de un sector sumamente importante para el desarrollo del país.
Por ese motivo, un grupo de especialistas debatieron sobre el impacto que puede tener la campaña gruesa 2024/25, debido a las últimas decisiones económicas que libra el Gobierno en un momento muy particular para el país.
“Argentina, más allá de la reducción del impuesto país, tienen una situación de insumos relativamente cara mirando hacia la próxima campaña, y además, los valores del precio de los cereales no acompaña al bolsillo del productor”, indicó durante su presentación, David Miazzo, economista especializado en agricultura, durante una nueva edición del programa En la Mesa de la firma Sigma Agro.
“Argentina es el país más gravoso del mundo y castiga al agro como a ninguna otra actividad”
Además, el especialista dijo que “la Argentina está cara en dólares” y ponderó que esa ecuación se incrementará en el futuro.
“Con el esquema de precios que tenemos hoy, y si vamos a una mayor apreciación cambiaria, los números del agro para la campaña que estamos iniciando van a estar muy complejos”, agregó.
A raíz de ello, manifestó que el sector, “va a tener que hacerle el aguante a las políticas económicas”, aún en una circunstancia complicada.
“Debe apostar a pasar una campaña 2024/25 muy compleja en términos de rentabilidad para llegar a una temporada 2026/2027 con bajas de retenciones, que le equipare la cancha al sector”, indicó Miazzo.
MOMENTO DE CAMBIAR EL CHIP
Por su parte, Tomás Fohrig, presidente del ateneo de la Sociedad Rural Argentina, estimó que la realidad de los productores es diferente en cada una de las regiones. “No todos los casos son iguales. La realidad de cada productor es diferente según su contexto y la actividad que realiza”, destacó.
“Los productores son solidarios por naturaleza. No existe ningún agricultor que no quiera liquidar granos para que al país le vaya mal o por especulación. No lo hace, simplemente, porque el precio no es rentable”, comentó el joven productor.
Cómo aspecto positivo, Fohrig describió que las nuevas generaciones del agro deben escuchar a los economías prestigiosos y comenzar a entender el panorama para no repetir errores.
“Estamos en un momento donde debemos cambiar el chip. Pero ese cambio de mentalidad debe ser con hechos. Las generaciones jóvenes somos más permeables al cambio pero necesitamos que nos muestren la realidad”, sostuvo.
En ese sentido, disparó que hoy, “ya no se piensa en stockearse” para la próxima siembra, porque la inflación está bajando, sino que por el contrario, “se va viendo cómo avanzan las cosas”.
Además, dijo que no tiene más ganas de hablar de los jóvenes que se van del país. “Hoy prefiero hablar de los que decidimos quedarnos acá”, concluyó.
EL CAMPO Y SU ACOMPAÑAMIENTO
En tanto, Agustín Etchebarne, economista y Director de la fundación Libertad y Progreso, también formó parte de la mesa y expuso su punto de vista, al afirmar que es muy difícil hacer negocios en la Argentina, y más aún producir en este suelo.
“Estamos en un momento crucial del país, donde el productor agropecuario es clave. Es quien debe comprender la difícil situación que atraviesa el sector, pero también debe entender que estuvimos 80 años pensando en que el agro debía financiar a la industria, una aberración que por suerte está cambiando”, explicó.
En ese marco, dijo que “proteger a la industria, sacándole al campo, es una cuestión que nunca funcionó ni va a funcionar”.
Por eso, aclaró que el Gobierno Nacional hoy entiende esa realidad y es un aliciente importante para el país.
“Milei quiere eliminar las retenciones al agro, está en su programa de Gobierno. Sin embrago, todavía estamos en una tormenta fenomenal heredada de años de decadencia. Entiendo que el agro debe acompañar al Gobierno para que le vaya bien y no sólo pensando en cuánto va a ganar con la cosecha, sabiendo que esta vez el Estado va a acompañar al campo de verdad”, expuso.