En un mundo híper globalizado, lo que sucede en una parte del mundo que puede ser trágico, en otra región del Planeta puede que impacte de manera favorable.
Un ejemplo es el huracán Helene, que ha provocado verdaderos estragos en el sudeste de Estados Unidos, incluyendo decenas de víctimas fatales, pero que derivó en una novedad positiva para Argentina: el aumento de precios de su principal producto de exportación, la harina de soja.
Sucede que en esa región norteamericana se ubican muchas plantas procesadoras de la oleaginosa que se inundaron o sufrieron daños por el fenómeno climático, y eso hizo que se paralizaran las actividades y la cotización del subproducto se disparara.
“El reciente huracán en el sudeste de EE.UU. no solo dejó víctimas fatales, sino que también paralizó la agricultura, con cierres temporales de plantas de procesamiento de soja debido a las inundaciones. Estos cierres han provocado un alza del 5,3% en los precios de la harina de soja, ante expectativas de menor oferta”, reveló Esteban Moscariello, analista de mercados.
EL IMPACTO DEL HURACÁN HELENE EN EL AGRO ARGENTINO
En diálogo con Infocampo, Moscariello amplió que ese movimiento alcista ocurrió el viernes pasado y tuvo varias características particulares: fue el mayor avance diario desde junio de 2023 y uno de los 10 más altos de la última década.
Como se mencionó, el experto subrayó que el impacto del huracán Helene en la Costa del Golfo de Florida es la principal explicación a esta suba.
“El fenómeno climático interrumpió el suministro eléctrico a varias plantas de procesamiento de soja en EE.UU., en un contexto donde el mercado de harina ya estaba ajustado, con una oferta insuficiente”, resumió Moscariello.
“Este cierre inesperado de plantas ha desestabilizado el mercado de harina de soja, generando un repunte significativo en los precios. El viernes pasado, el contrato de noviembre de 2024 para la harina de soja registró un alza del 5,3%, debido a las expectativas de una oferta limitada en el corto plazo”, insistió.
A esto se sumaron problemas logísticos en las exportaciones de harina, debido a que un gran exportador de este subproducto se encontró con dificultades para cumplir con los envíos de barcazas para septiembre, lo que provocó un aumento en las ofertas CIF (Cost, Insurance, and Freight) sin contraparte que igualara la demanda.
Campeón mundial: Argentina vuelve a liderar las exportaciones globales de harina de soja
Para Moscariello, estos episodios son un ejemplo más de la volatilidad del mercado de la harina de soja, que ha mostrado una capacidad de resistencia extraordinaria a lo largo del tiempo, a pesar de que factores como la expansión de la capacidad de molienda en Estados Unidos y Brasil han aumentado la oferta.
“Desde antes de la sequía de Argentina en la campaña 2022/23, el mercado de la harina ha desafiado las expectativas de muchos analistas, que anticipaban una corrección debido al exceso de oferta. Mientras el mercado reacciona a estos eventos, también se espera el impacto del informe trimestral del USDA y las condiciones climáticas en Brasil”, cerró el analista.
ARGENTINA ES LÍDER EN HARINA DE SOJA
En este contexto, vale insistir en que si bien es una tragedia lamentable, es probable que en la industria aceitera argentina esta situación sea recibida al menos con alivio, en el marco de un escenario crítica, con alta capacidad ociosa y otros problemas que afectan la operatoria.
Y es posible también que hasta en el Gobierno genere alguna expectativa: la harina de soja, como se reflejó anteriormente, es desde hace años el principal producto generador de dólares del país.
Por ejemplo, este año, entre enero y agosto las exportaciones de este subproducto significaron un ingreso de U$S 7.075 millones, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Complejos exportadores: uno de cada dos dólares los generan los granos, las carnes y los lácteos
Es un 13,6% de la totalidad de las divisas generadas por el comercio exterior; es decir, de cada 100 dólares que entraron por exportaciones, 13,6 fueron de la harina de soja.
El segundo producto es el maíz (9,6%) y el “top five” se completa con petróleo (6,9%), aceite de soja (6,1%) y autos (5,3%).
