El pasado jueves, mientras los productores agropecuarios del Alto Valle del río Negro planificaban cómo seguir la cosecha de peras y manzanas de este importante polo frutícola del país, una violenta tormenta de granizo dañó gravemente a plantaciones esparcidas en más de 2.700 hectáreas.
Las zonas más castigadas fueron Villa Regina, Huergo y Godoy. “Si bien fue media hora de lluvia, fueron 8 minutos en los que la piedra impactó muy duro en los cultivos”, contó el productor Daniel Pérez a Infocampo.
Desde la Cámara de Productores Agrícolas de Ingeniero Huergo y Villa Regina estimaron que algunos productores “ya están haciendo la presentación de las declaraciones juradas por daño; con el correr de las horas se podrá hacer una estimación de daños”.
Infocampo dialogó también con Martín Hernández, productor de peras y manzanas de Regina. Hernández graficó la situación.
“Hay variedades que son más sensibles al granizo que otras. Hay peras que son más duras, pero hay variedades de manzana como la Pink Lady, la Galaxy, que fueron las más afectadas. Tienen un porcentaje grande de daño que afecta a la exportación. Entonces irán al mercado interno”, contó.
Uno de los destinos que tendrán las manzanas y peras que no podrán ser vendidas por unidad (cotizadas por kilo) será el de las industrias procesadoras, fabricantes de jugos para endulzar y saborizar bebidas y alimentos.
Como es de esperar, la paga que reciben los productores por la fruta de parte de la industria dista mucho del objetivo inicial, el de la exportación.
“Los números son mucho más bajos. La manzana de exportación se puede pagar hasta u$s 0,35 por kilo. Mientras que la industria actualmente nos da $14. A esa cuenta hay que añadirle nuestro costo de producción por kilo, estimado en u$s 0,37”, comparó Hernández.
“Esos precios son para las manzanas premium, pero en una hectárea no sacás todas las unidades de esa calidad, pueden haber otras de menores prestaciones. Y eso también baja en el precio. El Alto Valle básicamente exporta, porque el mercado interno lo abastecemos fácilmente”, resumió.
¿A cuántos productores afectó el granizo? Si bien no hay una estimación ya confeccionada sobre ese alcance, sí se sabe que hay zonas de Regina, Huergo y Godoy en los que la piedra afectó a casi el 80% de algunas fincas. Vale recordar que en el Alto Valle conviven grandes empresas y pequeños productores.
INCREMENTO SIGNIFICATIVO DE LAS GRANIZADAS
La ingeniera agrónoma Andrea Rodríguez trabaja en el INTA del Alto Valle. Desde allí, remarcó que una de las preocupaciones que en la zona observan es el crecimiento de estos fenómenos.
“Durante la cosecha se visualizan efectos directos sobre la calidad de la fruta de las adversidades climáticas ocurridas en primavera, principalmente las heladas de finales de octubre y las granizadas a partir del mes de noviembre. En cuanto a las granizadas hemos analizado un incremento significativo en toda la región”, expresó.
Rodríguez estimó que en la actual temporada las temperaturas “han sido cálidas desde diciembre, con una ola de calor en enero, temperaturas máximas superiores a los 37 °C y mínimas por encima de 17 °C”.
“Las altas temperaturas, superiores a 35 °C, provocan incrementos en las tasas de transpiración, deshidratación y menor conductividad estomática inhibiendo la fotosíntesis. Estas circunstancias se ven agravadas en presencia de vientos de moderados a fuertes”, cerró.
