El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, está desarrollando un plan de obras, que abarca el transporte de cargas federal y multimodal, mejora de puertos, en los vuelos aéreos, entre otros, que contempla una inversión de US$ 33.270 millones hasta 2019, de los cuales US$ 8350 millones serán del sector privado. El resto es inversión pública, según publica Télam.
En su edición dominical, el diario La Nación sintetizó los diez desafíos que, hacia 2019, se plantea la gestión de Dietrich en materia de rutas y transporte, tomando las presentaciones que el titular de la cartera de Transporte ha realizando en distintos ámbitos públicos y privados.
1. Consagrar una visión multimodal
“Jamás se pensó en un transporte de cargas federal y multimodal. Y no es verdad que camioneros se oponga a un desarrollo del tren de cargas. Si el ferrocarril avanza, habrá más trabajo también para los camiones”, confía. Un ejemplo que ofrece: “La cosecha de Las Lajitas, en Salta, sale del campo en camión y va a Joaquín V. González donde toma el tren. Allí viaja a Rosario donde hace un transbordo a un buque granelero con destino a China”. Algo similar ocurrirá con el transporte aéreo y el de ómnibus. “Hay rutas que jamás se van a volar; por lo tanto, el colectivo también va a tener más viajes como complemento del avión”, dice.
2. Priorización
“La Argentina jamás priorizó, daba lo mismo una obra que otra. Por ejemplo se hicieron rutas en lugares donde el índice de vehículos era muy inferior a otras en las que no se hizo nada. La falta de priorización en la Argentina fue un escándalo”, remata.
El funcionario sabe que en política el tiempo es tirano y que aunque se llegara al mundo perfecto con todo el dinero disponible para obras, no habría capacidad técnica ni operativa para llevarlas adelante. De ahí que insiste con el concepto.
3. Vialidad
“Recibimos el 40% de las rutas en mal estado; había 900 obras, de las cuales 300 estaban inactivas”, resume. Entonces, muestra mapas con colores, fotos y cifras. Vialidad invertirá, según sus cálculos, US$ 12.000 millones hasta 2019 como parte de un plan de US$ 35.000 que se extiende hasta 2027. “Nosotros vamos a estar hasta 2023, pero dejaremos un plan en marcha”, se permite colar en la charla. Para 2019, la Argentina que se proyecta en esa presentación tendrá 2800 kilómetros de nuevas autopistas, de las cuales 1100 están en ejecución. Habrá 2500 kilómetros de rutas seguras (que incorporan más ancho por carril, además de un tercero para desagotar el paso de los camiones), 13.000 kilómetros de rutas rehabilitadas, lo que significan 825 obras y 250 proyectos de ingeniería. “Nunca en la historia hubo 1100 kilómetros de autopistas en ejecución al mismo tiempo. Y para fin de año estaremos en 1850 kilómetros”, repite.
4. Mejorar los accesos a los puertos
“Hay camiones que pueden estar esperando hasta cinco días para descargar en el puerto”, afirma Dietrich. Uno de los cuellos de botella del sistema es el puerto de Rosario, donde se invertirán $ 10.500 millones en obras ferroviarias y viales. Está en ejecución la reconstrucción de la travesía urbana por Timbúes (ruta nacional 11) y en 2018 se licitarán varias obras de enlaces con rutas troncales de la zona.
En Bahía Blanca se proyectan obras por $ 8900 millones. Habrá una duplicación de calzada en la ruta 3, en la 252 y en parte de la circunvalación de la ruta 33. El 10 de este mes se licitó un distribuidor, y en 2018 el paquete de obras estará en ejecución.
En Buenos Aires se cuenta la obra del Paseo del Bajo por US$ 800 millones con un gran aporte de la CAF, y en La Plata se destinaron $ 1600 millones para dar conectividad a un puerto en el que el gobierno de Daniel Scioli invirtió US$ 450 millones en modernizarlo, pero que está inutilizado. “Es un puerto prácticamente paralizado. Jamás se construyeron los 11 kilómetros necesarios para poder conectarlo. Una barbaridad”, dice.
5. La apuesta por la integración con Chile
Entre las prioridades de Dietrich al mirar hacia el Pacífico hay dos caminos. El primero es Cristo Redentor, el paso mendocino. “Es el principal corredor por el que pasan 4,5 millones de toneladas de carga, tiene un tránsito diario de 2100 vehículos, de los cuales 20% son camiones”, explica. Habrá una inversión de US$ 750 millones, con un fuerte apoyo del BID. Las obras incluyen tramos de rutas nuevas, terceras trochas en varios sectores y una gran apuesta: rehabilitar el túnel Libertadores y el ensanche del Caracoles, una vieja construcción ferroviaria que será un nuevo carril para carga.
En San Juan festejan. Finalmente, el macrismo apuesta al túnel binacional Agua Negra, que comunicará esa provincia con la región de Coquimbo. Son dos túneles de 14 kilómetros de longitud de poco más de cuatro metros de alto. El proyecto, que desviará flujos del paso Cristo Redentor, está en proceso de licitación. Se precalificaron las ofertas y en abril se abrirán los sobres. En el primer semestre de 2018 se adjudicará la obra.
6. El ferrocarril de carga ganará peso
“En la Argentina, el 95% de la carga se transporta en camión. Pero no sólo eso. La velocidad comercial promedio del Belgrano Cargas es de 14 kilómetros por hora. Un ejemplo: en 1984 la velocidad promedio era de 50 kilómetros”, cuenta. Los cuadros muestran que hay 1,5 descarrilamientos por día en las vías del ramal y 1,3 cortes de vía. Según Dietrich, la estatización durante el kirchnerismo hizo perder cada vez más carga, y 2015 fue el año con la peor cantidad de carga de la historia. “Revertimos ese indicador y creemos que este año será importante la suba”, comenta.
La inversión para el ferrocarril de cargas llegará a US$ 15.000 millones con 17.500 kilómetros de vías rehabilitadas: 6600 serán renovadas totalmente y 10.900 tendrán mantenimiento pesado. En el Belgrano se renovarán 1593 kilómetros en 38 meses, con una inversión de US$ 2600 millones aportados por CAF, la CMEC de China y el Tesoro. Se demandarán 20.600 empleos. Hoy hay 10 proyectos en ejecución, siete en análisis técnico, otra docena próximos a licitar.
Hay una apuesta más: volver a poner operativo el ramal San Martín de cargas para unir Buenos Aires con Mendoza. Se trata de la renovación de 1626 kilómetros de vías en 39 meses, con una inversión de US$ 2800 millones. “Sería financiamiento chino y vamos a tratar de iniciarlo en 2018”, dice el ministro. La obra generaría 26.000 empleos directos e indirectos, y bajaría un 55% los costos de transporte. Hay un objetivo más: poner en valor el ramal Roca de Vaca Muerta a Bahía Blanca, pero sería un proyecto de participación público privada.
7. La movilidad urbana y su impacto en la vida
Los ferrocarriles metropolitanos y el Metrobus en localidades del interior constituyen la columna vertebral de la gestión en este punto. Todas las ciudades de más de 100.000 habitantes tendrán el sistema SUBE. El Metrobus llegará a Neuquén, Mar del Plata, Córdoba, Santa Fe, Corrientes y Rosario. Está pronto a inaugurarse en La Matanza y el bajo porteño, y se proyecta uno en Morón y otro en Mendoza. Para trenes urbanos, hasta 2019 se destinarán más de US$ 10.000 millones a material rodante, remodelación de estaciones y a proyectos como el soterramiento del Sarmiento (en ejecución) y la electrificación del ramal San Martín.
8. Un cielo conectado
El aéreo es, quizás, el sector más comentado. “La decisión es duplicar el mercado de cabotaje. Ya se pasó del dicho al hecho. Tres empresas recibieron rutas (Andes, American Jet y Alas del Sur) y a una cuarta, Flybondi, se les adjudicarán en corto plazo. Avianca pasó a ser analizada en el marco del esquema de gestión de intereses. En abril habrá otra audiencia a la que seguramente se presentará Norwegian, la compañía de low cost estrella por estos días en el mundo.
9. Mejorar la contratación y transparencia
“Le hicimos ahorrar $ 31.928 millones al Estado gracias a la mejora en la contratación. Además hubo ahorros impositivos por $ 4800 millones; por ejemplo se paga entre 10 y 12% menos de ART”, dice. Una de las principales medidas es haber puesto las licitaciones en Internet. “Nadie sabe quién se va a presentar. Antes, con el solo hecho de comprar el pliego, ya se tenía el dato de quiénes eran de la partida. Rompimos la cartelización”, afirma.
Según datos del Ministerio, en 2013, 2014 y 2015, el promedio de oferentes en licitaciones fue de entre cuatro y cinco. “En el primer semestre de 2016 pasamos a 11, y en el segundo estuvimos en 9 con picos de 23. También dejamos que puedan licitar los subcontratistas y ahora hay tramos que ganan ellos”, explica. Le sigue un ejemplo. La ruta 19 de Córdoba a San Francisco tenía un presupuesto de la gestión anterior de $ 9000 millones. “Nuestro presupuesto fue de $ 7430 millones y finalmente se adjudicó a la mejor oferta que fue de $ 6135 millones. El ahorro desde aquel presupuesto oficial fue de $ 2865 millones.”
10. Apelar a la paciencia
Nadie se lo contó a Dietrich. Él vivió como pocos la impaciencia de los ciudadanos cuando hizo el Metrobus de la 9 de Julio. Durante el tiempo de la obra se convirtió en blanco de críticas. Por un lado, las molestias claras que presenta una obra de este tipo en una columna vertebral de la ciudad. Por el otro, varios descreían de la utilidad de la red. La obra terminó, la solución conformó a todos y varios intendentes quieren el know how.
Sabe que deberá ser cuidadoso con los conflictos de interés que puedan surgir. “Avanzaremos con cuidado”, dice. Tiene una denuncia por el caso Avianca, la empresa que compró la línea aérea de los Macri, Macair. Hay una frase que siempre repite: “Esto era una catástrofe”.