El gobierno nacional decidió ayer lunes prohibir la exportación de combustibles líquidos hasta que los surtidores se encuentren plenamente abastecidos y a los precios vigentes al 31 de octubre pasado, por faltantes registrados en las últimas semanas denunciadas por estacioneros y funcionarios provinciales.
La decisión -enmarcada en la Ley de Abastecimiento- fue tomada por el secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, en consulta con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, cuya cartera tendrá a su cargo el monitoreo de los valores minoristas y la oferta en los surtidores, informaron a Télam fuentes gubernamentales.
La fuente detalló que se considerará “normalizada” la situación del sector “cuando todas las estaciones de servicios tengan la provisión correspondiente de combustible y a los precios vigentes al 31 de octubre pasado”.
Durante el fin de semana funcionarios de diversas provincias y expendedores denunciaron aumentos en los precios y falta de combustibles, al tiempo que reclamaron una acción directa del Ejecutivo y acusaron a las petroleras de ser responsable de la situación.
Ayer, el titular de la Asociación de Estaciones de Servicios Independientes (AESI), Manuel García, anticipó que pedirá esta semana una audiencia a Moreno para solicitarle “que disponga la eliminación de cupos en la entrega de combustible de parte de las petroleras a los expendedores”.
García anticipó que en esa audiencia pediría un aumento en las retenciones a la exportación de combustibles -que recientemente fue elevada de 5% a 35%-, bajo la justificación de que el actual nivel “no es suficiente para que las naftas sean direccionadas al mercado interno”.
Por su parte, funcionarios provinciales, principalmente del norte del país, reclamaron un mayor control sobre los aumentos injustificados en el precio de los combustibles y la falta del producto en surtidores.
Así se observaron casos en provincias como Neuquén, Salta, Córdoba y Chaco donde el precio de las naftas premium superaba los tres pesos por litro.
Télam intentó recabar la opinión de las principales petroleras en torno al tema, sin obtener una respuesta.
La semana pasada, YPF -a través de una solicitada- aseguró que releva permanentemente los valores de las naftas y gasoil en sus estaciones de servicio de todo el país, “de manera tal que los mismos respeten la dinámica competitiva de cada mercado y faciliten un normal abastecimiento en todas las bocas”.
La petrolera sostuvo además que “los precios actuales de esos productos, vigentes en toda su red de estaciones de servicio, deberían ser los definidos al 31 de octubre pasado y que estudiará caso por caso a los efectos de adecuar aquellos que estuvieran dentro del marco precedente”.
Por su parte, la titular de Federación de Empresarios de Combustibles (FECRA), Rosario Sica, dijo hoy a Télam que el precio de los combustibles en los surtidores se incrementó durante el año pasado entre 30% y 40%.
La dirigente, no obstante, tomó distancia de los dichos de Manuel García, al asegurar que la escasez de combustible respondió a una “cuestión coyuntural” vinculada a dos fines de semana largo consecutivos por las fiestas de fin de año, que impidió el normal abastecimiento de las estaciones.
Sica relativizó el efecto que la prohibición pueda tener en el abastecimiento porque “últimamente las petroleras ya no están exportando”, e insistió en la necesidad de un plan de mediano y largo plazo.
El mes pasado, como un antecedente a esta medida, el ministro de Planificación, Julio De Vido, concentró en su área el vía libre necesario para que las petrolera puedan exportar combustibles.
A través de la resolución 1188, la cartera de Planificación intensificó el control a las exportaciones de combustibles, que hasta ese momento debían contar con la autorización de la Subsecretaría de Combustibles y pasaron a manos de la de Coordinación y Control de Gestión, a cargo de Baratta.
Le medida incluye la exportación de naftas, fuel oil y sus mezclas, diesel oil, aerokerosene o jet-fuel, lubricantes, asfaltos, coke y derivados para uso petroquímicos.
En los primeros 11 meses del 2007, las petroleras exportaron naftas por 1.085 millones de dólares; fuel oil, 496 millones; petróleo crudo, 1.191 millones; gasolina, 963 millones y gasoil, 43 millones; según el informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) difundido por el Indec en diciembre último.