Alberto España, se mostró satisfecho porque “el Gobierno entendió la política del sector, que tiene una capacidad ociosa del 50% y una disponibilidad muy grande de la materia prima”, el trigo.
El directivo opinó que la medida “representa un aporte importante para la industria en su conjunto (que mueve unos 2.500 millones de pesos anuales) ya que se va a poder exportar harina, que es un mercado mucho más grande, a nivel mundial, que el de las premezclas”.
Si bien la nueva posición arancelaria va a mejorar las relaciones con Brasil, el sector molinero todavía tiene un tema por resolver. Son las 30 mil toneladas de harina que la Argentina tiene incautadas en el puerto brasileño de Santos, que según las autoridades brasileñas son premezclas y no harina pura. Aunque los molineros locales probaron lo contrario y la mercadería ya tiene un avance de descomposición, el tema sigue sin resolverse.