El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, recibió este lunes por la tarde a los integrantes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA), y les presentó más detalles del plan de incentivo a pequeños y medianos productores que oficializará el Gobierno en las próximas horas, con el fin de incrementar la siembra de soja y de maíz.
“Recibí a representantes de la Mesa de Enlace para avanzar en la implementación del programa de incentivo para pequeñas productoras y productores de soja y maíz. Es nuestro compromiso seguir impulsando el motor de crecimiento que genera la producción agroindustrial”, fue el escueto mensaje al respecto que emitió Bahillo a través de las redes, sin dar mayores detalles sobre este programa.
Sin embargo, fuentes que participaron del encuentro señalaron que se trata del paquete de $ 40.000 millones con el que el Gobierno planea aportar financiamiento para que los productores puedan comprar semillas y fertilizantes, por ejemplo.
La novedad es que, hasta ahora, se preveía que sería para aquellos que siembren como máximo 200 hectáreas de soja, y 100 de maíz; pero finalmente, será para quienes implanten hasta 400 hectáreas de la oleaginosa, mientras que la cifra para el cereal no se modificó.
La ayuda prevista, que se ejecutará a través de un aporte no reintegrable –es decir, un subsidio–, rondará los 6.500 pesos en soja y 20.000 pesos en maíz, según trascendió.
El cálculo oficial es que, con este dinero, estos pequeños productores podrán financiar alrededor del 40% de lo que se invierte por hectárea.
De todos modos, vale recordar que este plan tendrá limitaciones de acceso: no podrán formar parte quienes vendieron soja con el Programa de Impulso Exportador (el que impuso el “dólar soja”) ni quienes retengan más del 15% de stock de la oleaginosa.
APOYO RURAL, A MEDIAS
Desde la Mesa de Enlace, en este marco, la opinión no fue desfavorable a esta iniciativa, aunque primó la cautela.
“Es una medida que compensa a pequeños y medianos productores, pero no alcanza y no es el camino para alivianar la carga impositiva que hoy sufre el productor”, mencionó el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes.
“Nuestra postura es que se bajen los derechos de exportación y avanzar en un camino de transparencia fiscal”, agregó.
Y completó: “Seguiremos trabajando y solicitando medidas para las economías regionales que hoy están muy golpeadas por la brecha cambiaria y la presión fiscal”.
Desde la Sociedad Rural Argentina (SRA), en tanto, su vicepresidente, Marcos Pereda, afirmó: “Nosotros no queremos ayudas específicas, como productores queremos que nos dejen trabajar libremente”.
Al respecto, el secretario de la entidad, Carlos Odriozola, amplió: “Le solicitamos que abran totalmente la exportación de carne vacuna, porque las condiciones están dadas para llevar adelante esta política después de un año duro para los ganaderos”.