El pasado 22 de noviembre, inspectores de la SUCCA constataron en un Molino de la localidad bonaerense de Junín, la existencia de más de 1000 toneladas de trigo que no contaban con ningún documento que acreditara origen y procedencia de esa mercadería. Se tomó la determinación de colocar precintos en los silos a los efectos de inmovilizar el trigo hasta tanto la firma explicara cómo la había obtenido.
El operativo continúa con la línea de trabajo, que desde la creación de la Subsecretaría lleva inmovilizados por falta de documentación comercial de amparo más de 5400 toneladas de granos y subproductos, en el mercado de granos.
Cabe destacar que suscripto por el presidente del directorio, la empresa presentó un descargo con fecha del 2 de diciembre, donde resuelve acogerse al régimen de sinceramiento fiscal de AFIP.
La maniobra entorpece de alguna manera las tareas de control que lleva adelante la SUCCA, dado que la voluntad de acogerse al régimen de sinceramiento la manifiestan una vez que son descubiertos en una operatoria desleal. Y por otro lado va en detrimento del espíritu del sinceramiento fiscal, que debe ser una actitud voluntaria de los contribuyentes y se debe manifestar previamente a una inspección.
La Subsecretaría girará a la AFIP las actuaciones, remitiendo todos los antecedentes de la firma. Mientras que al mismo tiempo dará curso a las sanciones que considere pertinentes por las irregularidades detectadas en el establecimiento de la empresa.