Las intensas lluvias de los últimos meses y días provocaron serios daños en la producción agropecuaria en el norte de Santa Fe, por lo que el Ejecutivo provincial declarará la emergencia hídrica en la zona.
Así lo adelantó el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, quien brindó una conferencia junto al secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo para dar detalles sobre los trabajos que se realizan en las localidades afectadas.
“El fenómeno hídrico del trimestre octubre, noviembre y diciembre, y que va a continuar en enero y febrero, está por encima de la media estacional normal y está afectando a todo el territorio de la provincia, pero ha tenido una fuerte presencia hídrica en los departamentos del norte”, señaló Farías.
En ese sentido, se refirió a los departamentos de 9 de Julio y Vera, donde aseguró que “cerca de 300 mil hectáreas van a estar afectadas por este fenómeno hídrico”.
“Esto nos va a llevar, en los próximos días, a la declaración de emergencia hídrica que va a tener un impacto en el tratamiento impositivo en las producciones de la zona”, prometió el funcionario.
Si bien aclaró que aún “se está terminando de hacer una evaluación más precisa de las localidades y áreas que van a ser declaradas en emergencia, porque todavía sigue habiendo precipitaciones importantes”, remarcó que la normativa “es importante a la hora de paliar los efectos que seguramente va a tener y serán negativos en el sistema productivo de la zona”.
Con respecto a la cuestión social, el ministro contó que se registraron 72 personas evacuadas hasta el momento, y que se avanza en un “trabajo defensivo” en la construcción de represas y terraplenes.
“Hay un plan hídrico que se viene desarrollando en la provincia, y del cual los departamentos del norte son parte; pero en particular el año pasado se hizo un proceso sobre los bajos submeridionales, y se logró un acuerdo con instituciones y autoridades locales sobre cómo va a ser un manejo a futuro, que es un tema de larga data y de mucha discusión en la provincia”, dijo.
Por su parte, Escajadillo informó que desde el 14 de diciembre “que venimos con una presencia fuerte en los departamentos 9 de Julio y Vera”, donde los acumulados “eran muy importantes, no solamente con agua sobre la zona, si no con agua que venía desde Santiago del Estero y Chaco”. “Estábamos en los 600, 700 milímetros, una situación crítica en muchos parajes y zonas rurales, zonas de monte”, describió.
Por otro lado, aclaró que “no hay rutas importantes cortadas”, sino “caminos distritales y rurales que están cortados para favorecer el escurrimiento de las aguas y que la masa hídrica no presione la línea de defensa”.
“Todos los espejos de agua, arroyos y canales están siendo monitoreados por la secretaria de Recursos Hídricos; de igual manera, al estar en terreno y tener una red de comunicación, cuando empiezan a subir los niveles en algún lugar, inmediatamente nos informan y estamos acompañando a las autoridades locales para ver el menor impacto posible”, remarcó el secretario de Protección Civil.
