El gobierno de Río Negro propuso a los representantes del sector pesquero el debate de una nueva ley provincial que regule la pesca industrial con la intención de modificar las cuotas individuales transferibles de captura.
Así lo revelaron fuentes gubernamentales a Télam y señalaron que “lo que se concesiona no es una porción de recursos, sino el derecho a explotar una fracción porcentual de lo que se pueda pescar en el Golfo San Matías”.
“Esto es transferible total o parcialmente en forma definitiva o provisoria”, acotó hoy el subsecretario de Pesca, Jorge Bridi, en el Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Almirante Storni.
Bridi explicó que “lo que se propone es que las plantas pesqueras tengan su cuota y, que vayan a buscar barcos que les pesquen esta cuota”. El proyecto también busca conseguir la especialización entre quienes se dedican a pescar, y quienes se dedican a procesar y comercializar.
Además, el funcionario indicó que las cuotas son un derecho sólido y con seguridad jurídica con lo cual se puede utilizar como garantía de un crédito, por ello desde el mismo momento en que se asigne la cuota se producirá una capitalización del sector pesquero.
“Pero, que quede claro, los recursos siguen siendo administrados por el Gobierno quien es el propietario de los mismos“, remarcó Bridi.
Entre otras ventajas se propuso “la introducción de un poderosísimo incentivo conservacionista, sobre todo cuando el cupo está definido como una proporción fija de la cuota global anual de una especie”. De esa manera y en la medida en que la cuota global anual crezca, crecerá el valor del activo de los pescadores.
“Es un incentivo de conservación para manejar bien el recurso ya que la cuota vale por las perspectivas futuras de pesca y no por las perspectivas actuales”, detalló el subsecretario de pesca provincial.
Otro beneficio de contar con cupos transferible, es la posibilidad del Estado de regular el monto capturado a lo largo del año mediante la compra y venta de cuotas.
De ese modo se dota al sistema regulatorio de mayor flexibilidad para acomodarse ante acontecimientos imprevistos de carácter biológico o comercial.
“Comenzamos a debatir, sabemos que llevará tiempo y los consensos necesarios para su correcta aplicación”, sintetizó el funcionario.