El Ministro de Industria, Comercio y Minería de la provincia, Roberto Avalle, anunció que el gobierno de Córdoba otorgará una ayuda económica no reintegrable a cada operario que fuera despedido o suspendido por la empresa SanCor, como resultado del plan de reestructuración que prevé poner en marcha la cooperativa láctea.
Directivos de la empresa dijeron la semana pasada que la medida de ajuste podría comenzar a implementarse en los próximos días y que comprendería a las plantas ubicadas en las localidades de Binkmann y Coronel Moldes, en la provincia de Córdoba.
Por este motivo, la provincia mediterránea implementará un subsidio a los trabajadores despedidos, que contempla el pago a lo largo de un año de un monto equivalente a un Salario Mínimo Vital y Móvil que actualmente está establecido en $8.060.
Los operarios suspendidos, por su parte, accederán a esa ayuda económica en las mismas condiciones, por el tiempo que dure el “parate” laboral.
Avalle sostuvo que de esta manera el Estado provincial “se hace presente en una situación de emergencia, en localidades muy pequeñas, en donde las posibilidades de acceder a nuevos puestos de trabajo pueden ser más difíciles”.
“Mientras tanto -añadió el funcionario provincial-, iremos explorando otras posibilidades en relación a la mano de obra que pudiera quedar desempleada”.
Según estimó Avalle, actualmente hay más de 180 personas afectadas por la situación de SanCor: 130 en Brinkman y 55 en Coronel Moldes.