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El glifosato alcanza 6,30 u$s/litro

El herbicida se conseguía a 3,50 u$s/litro un año atrás. Productores se stockean con urea a 440 u$s/tonelada en compras a granel. El fosfato diamónico se consigue entre 940 a 950 u$s/tonelada y algunas zonas ya cotiza a 1000 u$s/tonelada. El superfosfato triple está en 900 u$s/t contra 280 u$s/t en la misma fecha de 2007.

El herbicida se conseguía a 3,50 u$s/litro un año atrás. Productores se stockean con urea a 440 u$s/tonelada en compras a granel. El fosfato diamónico se consigue entre 940 a 950 u$s/tonelada y algunas zonas ya cotiza a 1000 u$s/tonelada. El superfosfato triple está en 900 u$s/t contra 280 u$s/t en la misma fecha de 2007.
infocampo

Los precios de los insumos agrícolas cada año logran acaparar el centro de la escena. Infocampo consultó a agronomías de distintos puntos del país que comentaron que el glifosato sufrió un notable aumento comparado con el año pasado. El valor actual es de 6,30 u$s/litro mientras que en 2007 costaba 3,50.

Desde una agronomía de González Chaves nos indicaban un aumento del 45% en el glifosato. “Los productores están comprando porque lo están aplicando en la soja”, explicó Alejandro Auzmendi.

Además indicó que otros insumos para la campaña de fina, tales como herbicidas comunes, mantienen su precio. Sin embargo, el ingeniero Auzmendi dijo que notan elevados valores en fertilizantes fosforados. En Chaves, en diamónico y monoamónico los precios son de 940 a 950u$s la tonelada.

El fosforo hace unos meses tenía un valor de 400 dólares, pero la escalada de precios es notable, en la zona de Daireux comentaron que ya alcanza los 1.000 dólares y allí también explican que en un mes el glifosato va a pasar a costar 7 dólares.

También hay novedades para la urea, los precios del año pasado que oscilaban entre 350 y 360 dólares la tonelada, para este año a retirar de puerto es de 440 dólares.

Las firmas consultadas indicaron que las grandes empresas o los pooles que se manejan a modo empresarial están comprando entre un 25 a 35% de su compra total.

En el sector comentan que los productores se están stockeando con este fertilizante porque se prevé que a mediados de año haya faltantes.

La atrazina cada año también sufre un incremento, es así que para este año se habla de un 20% a un 30% por encima del valor del año pasado.

En 2007 costaba alrededor de 2,50 y para éste se prevé que supere los 3 dólares para llegar a los 4.

Desde Santa Fe, comentaron que los fosfatados a granel se comercializan a 1.100 dólares, es el producto que más aumentó en dos años.

Héctor Vidal, de la Cámara Empresaria de Insumos Agropecuarios de Santa Fe, explicó que lo que más les preocupa a los productores, además del aumento, es cómo cierran los números de trigo y maíz, porque en esos cultivos consideran que es difícil realizar una previsión. “Si el trigo tiene un valor de 220 dólares los números cierran, pero si al Gobierno se le ocurre que no valgan más de 150 dólares los números pasan a no cerrar, sin embargo, con la soja se puede hacer previsión”, explicó Vidal.

En el mismo contexto se enmarca el comentario de Auzmendi. “Entre el glifosato, el fertilizante fosforado y la urea se deben llevar el 40% de los gastos de los productores. El problema es que los insumos están tan caros y no hay un precio de venta cierto, mundialmente se puede tener una guía, pero acá el tema es difícil.”

Infocampo también consultó a Carlos Amadeo, productor ganadero e importador de insumos, explicó que el costo de la importación se ha elevado considerablemente, y tal como lo indicaron los demás consultados explicó que el fosfato diamónico que valía 360 dólares hoy ya está en los 1000 dólares. Además agregó que un superfosfato tripe que costaba 280 dólares hoy cuesta 900 dólares.

Amadeo explicó que el aumento de los insumos, además de afectar a la agricultura, perjudica directamente a la ganadería para la realización de pasturas. Indicó que la urea supera los 430 y se posiciona en algunos casos en u$s520.

Respecto a la realización de ventas, Amadeo explicó que siempre se hacen operaciones, pero ahora las empresas exigen el pago inmediato. También aparece el problema de ajuste de los precios y las retenciones. “Si uno pudiera mantener la rentabilidad y poder tener los cereales a precio libre sería una cosa, pero la realidad no es así”, explicó.

Por su parte, si bien en zonas como Santa Fe y alrededores de Buenos Aires se están vendiendo insumos, en el caso de Tres Arroyos, por motivos de las lluvias, el panorama de compra está tranquilo. Está paralizada la siembra de pasturas, y por otro lado es muy temprano para realizar ventas anticipadas para la fina.

Eliana Ramos

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