El rol protagónico que tiene el campo argentino como sostén de la economía argentina, también se comprueba en el crecimiento que ha tenido en lo que respecta al financiamiento bancario.
Según un informe elaborado por los investigadores Juan Manuel Garzón y Martina Abduca, del Instituto de Estudios (IERAL) de la Fundación Mediterránea, hay dos datos que sobresalen al respecto.
CRECIMIENTO
El primero es que, a junio pasado, el stock de créditos a personas y/o sociedades cuya actividad económica principal estaba vinculada con la producción agropecuaria, venía creciendo a una tasa real promedio de entre el 25% y el 30%, incluso con algunas provincias como Entre Ríos, Formosa y Mendoza, expandiéndose por encima del 50%.
“Hay que remontarse a los años 2017 y 2018 para encontrar tasas positivas de esa magnitud”, enfatiza el documento.
PARTICIPACIÓN SECTORIAL
El segundo dato es el aumento del peso del campo en el financiamiento bancario total: actualmente, el 12,5% de los créditos tienen como destino a este sector, cuando una década atrás el porcentaje era del 9,8%.
Incluso, subrayan los economistas, hay seis provincias en las que más del 20% de los préstamos se destinan al agro:
- La Pampa: 38%
- Entre Ríos: 26%
- Córdoba: 25%
- Santa Fe: 23%
- Chaco: 21%
- San Luis: 20%
DISTRIBUCIÓN
En total, de acuerdo con el informe elaborado en base a datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el stock total de créditos bancarios en manos del agro se aproxima a $ 758.000 millones.
El 25% se concentra en la provincia de Buenos Aires y el 24% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde hay muchas empresas del interior productivo que tienen su domicilio fiscal. Luego siguen Córdoba y Santa Fe, con el 16% y 15%, respectivamente.
“Si a las provincias anteriores se agregan Entre Ríos, Tucumán, Mendoza y La Pampa (8 jurisdicciones en total), se tiene el 92% del financiamiento total al sector”, remarca el estudio.
