Finalmente, concluyó la siembra de trigo en algunas regiones de la provincia de Buenos Aires, como Bolívar y Saliqueló, mientras que en otras zonas, como en el sudeste, se detuvieron las tareas de implantación por las intensas lluvias de la semana pasada.
Sin embargo, en estas regiones los cultivos emergen en forma óptima y presentan un muy buen estado sanitario, según el último informe de la Secretaría de Agricultura nacional.
En el norte provincial, en tanto, los trigos se encuentran en etapa de macollaje, cubriendo totalmente los entresurcos, favorecidos por las precipitaciones registradas, por lo que se están programando las fertilizaciones con productos nitrogenados.
En Córdoba, las persistentes lloviznas registradas en el ámbito de la delegación Laboulaye interrumpieron algunas aplicaciones de fertilizantes.
En esta zona, el cultivo se encuentra, en su mayoría, en etapa de macollaje, en tanto que los lotes más adelantados están iniciando la encañazón.
En la provincia de Entre Ríos, en la jurisdicción de la delegación Rosario del Tala, los trigos están en etapa de pleno macollaje y “sería beneficiosa la ocurrencia de registros pluviométricos uniformes y de mayor milimetraje, para asegurar el normal desarrollo de los últimos sembrados”.
También en La Pampa se dio por concluida la siembra de trigo en todo el ámbito de la delegación de General Pico, región en la que se estimó que más del 65% de la superficie sembrada ingresó en macollaje, mientras que el resto presenta plántulas con 3 a 4 hojas.
En la delegación Santa Rosa, en tanto, sólo resta sembrarse un escaso porcentaje de la superficie estimada en los departamentos ubicados al sur, mientras que las últimas precipitaciones favorecieron a los cultivos ya implantados y renovaron la humedad del suelo para seguir con la siembra.
En Santa Fe, los trigos se encuentran en macollaje, con plantas de buena coloración y crecimiento, mientras que en Rafaela se espera con ansias la ocurrencia de lluvias, que alivien a los cultivos que están en encañazón.
También en Chaco se está agravando la situación de los trigos, debido a la falta de agua. Este factor motivó la disminución en la intención de siembras al inicio de la campaña y compromete el normal crecimiento de aquellos que están implantados.
Por otro lado, la Secretaría de Agricultura nacional recordó que tanto para el lino como para el resto de las oleaginosas de la cosecha fina no se produjeron mayores cambios, con respecto al informe anterior.
La evolución del cultivo, por ende, transita dentro de los parámetros normales; los cuadros tempranos están en plena etapa de ramificación y presentan buena sanidad, mientras que los tardíos avanzan desde el nacimiento hasta unos 20 centímetros de altura.
En su informe sobre la evolución de los cultivos al 20 de agosto pasado, la cartera agraria también remarcó la finalización de la campaña algodonera a nivel nacional, “si bien restan cosechar algunas hectáreas en la zona bajo riego de Cruz del Eje. La producción bruta, entonces, se ubicaría alrededor de las 350 mil toneladas.
En cuanto al maíz, durante la semana continuó la trilla en el norte de la provincia de Santa Fe y en los departamentos ubicados al este de la provincia de Santiago del Estero, en donde la misma finalizó con un rinde promedio de 41 quintales por hectárea.
A nivel nacional, la Secretaría de Agricultura puntualizó que se llevan recolectadas unas 2.090.000 hectáreas, lo que representa el 99% de la superficie cosechable, siendo la productividad unitaria promedio de 60 quintales por hectárea, concluyó el informe.