Imagen: Gentileza La Nación
Infocampo dialogó hoy con el productor Ricardo Andretich tras conocerse la noticia de que el sábado próximo rematará el tambo que administró junto a su hermano durante más de 20 años en la zona de Rafaela.
“Nos hemos tomado mucho tiempo para pensar lo que nos convenía y decidimos finalmente rematar todo para preservar el capital que invertimos”, cuenta, con dolor, Andretich de 57 años.
“Es un tambo que tiene casi un siglo de historia familiar y que ha sido administrado y defendido con alma y vida”, comentó el productor. “Lamentablemente llegamos a una situación en el que la continuidad en el negocio se volvió insostenible”, agregó.
En este contexto, cabe destacar que el componente familiar en la actividad lechera es más que importante. Por lo general, los tambos pasan de generación en generación y actualmente es muy común encontrarse con unidades productivas administradas por hermanos o hijos y padres.
“Somos un sector que jamás se sentó en una mesa de diálogo seria para resolver los problemas”, señaló Andretich, quien además es vicepresidente de la Sociedad Rural de Rafaela.
Por último, el productor lechero contó que, junto a su hermano, tienen previsto dedicarse a otra actividad. “Todavía no queremos decirlo públicamente porque el negocio no está cerrado”, dijo.