De origen italiano, Vicente Rinaldi llegó al norte de Córdoba cuando tenía 6 años. Abocado a la actividad agropecuaria desde muy joven, el hombre aprendió el oficio de ser productor arrendando varios campos de la zona. “Tengo 90 años y hace 84 que ando por acá. Aunque ahora viva en Sebastián Elcano, trabajé en chacras de Río Seco y San José de La Dormida”, aclaró.
Lúcido y conocedor de la zona como pocos, Rinaldi denunció que, desde hace por lo menos cuatro años, los productores no están pudiendo producir libremente. “Les están quitando el medio de vida a la gente. No la dejan hacer nada en sus campos porque le meten multas”, expresó.
Ganadero y con un total de 170 cabezas en la actualidad, Rinaldi justificó el hecho de “limpiar” con pico y pala ciertas áreas del monte, para que sus vacas puedan ingresar y alimentarse. “¡No sabés cómo tengo la chacra ahora! Llena de toscas y garabatos. Crecen como tiro acá y te tapan todo el pasto para la hacienda (…) En uno, dos años los churquis te cubren toda la chacra”, enfatizó, denunciando las clausuras arbitrarias de Policía Ambiental de la Provincia.
PAJONALES, ANTES DEL MONTE
Según afirmó Rinaldi, hasta el año 1952 había grandes superficies de pajonales en la zona. No obstante, desde ese año en adelante, se sucedieron una serie de tormentas de tierra que volaron prácticamente toda la capa superior del suelo. “En el 52, se terminaron los pajonales y no quedó nada. A partir de ahí, empezó a venir el monte y las dificultades para producir”, aseguró.
Frente a este escenario, comentó que una gran proporción de tierras se tornaron improductivas y muchos lugareños dejaron de vivir del campo. “Hay gente que no siguió manteniendo sus chacras, porque se tapó todo de monte. Los matorrales crecen muy mucho acá”, remarcó.
INTERVENIR EL MONTE PARA PRODUCIR DE MODO SUSTENTABLE
De acuerdo al Consejo Federal del Medio Ambiente -COFEMA-, los matorrales y fachinales deberían ser excluidos del “Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos”. Tales ambientes son expresiones degradadas de lo que sería un verdadero bosque y carecen de una de las funciones básicas de cualquier ecosistema, como lo es la capacidad de infiltración en el suelo.
En ese sentido, las intervenciones responsables resultan esenciales ya que permiten recuperar la cobertura de los suelos, a través de pasturas implantadas. “Lo mejor es el pasto Gatton Panic, ya que sirven para la hacienda y dura de tres a cuatro años”, concluyó Rinaldi, al tanto de los últimos avances y sin ánimo de rendirse pese a sus 90 años.
BOSQUE NATIVOS: ASAMBLEA EN LA CIUDAD DE DEÁN FUNES
Frente a la suspensión de la Audiencia Pública en Villa de María de Río Seco, la Comisión de Enlace Provincial lamenta la resolución de la jueza Cristina Sanmartino, que imposibilitó la participación y el aporte genuino de los habitantes del norte cordobés.
En este marco, convocamos a toda la ciudadanía en defensa del medio ambiente, la producción y el trabajo. Juntos, ante el empobrecimiento del arco noroeste.