La Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC) informaron este viernes que el ingreso de divisas del complejo exportador cerealero y oleaginoso alcanzó los U$S 2.416 millones en abril, lo que significa una caída del 24% en relación al año pasado (U$S 3.171,8 millones).
Esto, pese a la vigencia desde el lunes 10 de la tercera edición del Programa de Incremento Exportador (PIE) que impuso un tipo de cambio diferencial de $ 300 por dólar para las exportaciones de la oleaginosa.
Según CIARA, a través del PIE se comercializaron en las últimas semanas un total de U$S 1.605 millones; es decir, que dos de cada tres dólares ingresados por la agroexportación en abril, surgieron de este programa.
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Es imposible saber cuál hubiera sido la cifra en el mes de abril si no hubiera existido este “incentivo”, que de todos modos no ha movilizado grandes ventas de los productores y de hecho el mayor flujo de divisas fue por los agroexportadores que adelantaron liquidaciones.
Esto, aún en un contexto en que en el campo están reacios a vender la mercadería, a lo que se suma la escasísima oferta que está arrojando la cosecha 2022/23.
De esta manera, en lo que va del año las empresas que integran CIARA-CEC llevan generados más de U$S 5.200 millones, una cifra que está a menos de la mitad del año pasado (U$S 11.097 millones) y que es una de las peores en el pasado reciente, apenas superando los U$S 5.000 millones de 2020 (en abril de ese año fue cuando más se sintió el inicio de la cuarentena por la pandemia) y los U$S 4.300 millones de 2007.