Con una fuerte impronta que destaca la interconexión entre agricultura sustentable, tecnología y los desafíos globales que enfrenta el sector agroindustrial, el XXXII edición del Congreso Aapresid se realizó la presentación: “Invisible pero imprescindible. No se ve, pero es el futuro”.
Un panel que tuvo la participación del INTA, la secretaría de Ambiente, la Fundación Barbecheando y los asesores de Aapresid, fue el sitio perfecto para contemplar las principales medidas que se deben adoptar para capturar carbono en las diferentes actividades agropecuarias.
Con la moderación de María Beatriz “Pilu” Giraudo -Vicepresidente de INTA, Presidente honoraria de Aapresid y miembro de la Red Mujeres Rurales-, quien reconoció que esta edición del Congreso “habla de lo más importante, la base que tenemos que cuidar y de la que nos tenemos que ocupar”, especialistas de diferentes instituciones marcaron su punto de vista sobre la importancia de “carbonizar” la Argentina.
En primer término, el asesor privado y miembro de Aapresid, Marcelo Arriola, expuso sobre el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que es una realidad que preocupa a nivel mundial.
“Si logramos poner ese dióxido de carbono en los suelos, en vez de darnos perjuicios nos dará beneficios”, dijo como una solución desafiante.
Estiman que la región pampeana podría triplicar su captura de carbono
Además, el ingeniero agrónomo agregó que “lo importante es la materia orgánica de nuestros suelos, por lo tanto, para mejorar la productividad debemos mejorar sus condiciones físicas, químicas y biológicas”.
En ese sentido, el profesional destacó que “las agropecuarias, al trabajar con vegetales, son las únicas empresas capaces de tomar el carbono de la atmósfera y volverlo a los suelos como materia orgánica. No hay técnico o Ingeniero Agrónomo que no entienda que tiene que capturar Carbono para mejorar su suelo”.
Asimismo, aclaró que es necesario contar con el apoyo de instituciones como el INTA y del Gobierno. Además, mencionó la Siembra Directa y el tener la mayor cantidad de tiempo verde en el lote, como prácticas que “mejoran las condiciones” de los suelos.
CARBONO: ARRENDAMIENTOS “CORTOS”, UNA GRAN LIMITANTE
Por su parte, el reconocido investigador del INTA Balcarce, Hernán Sainz Rosas, puso en discusión una limitante clara que pone en riesgo la carbonización pretendida.
“La mayor limitante para mejorar esta situación, es que el 70% o 60% de la producción se hace bajo arrendamiento con contratos a corto plazo, por lo que se dificulta adoptar tecnología de proceso, así como pensar en intensificar una secuencia o tecnología de insumos, como puede ser la aplicación del fertilizante”, expresó.
Por ello, admitió que se necesita mayor previsibilidad para el productor, porque “con un contrato a seis meses va a tratar de sacar su máximo beneficio económico y dejar de lado el suelo”, que es el principal recurso que tiene el agro.
En este sentido, remarcó que los problemas que ya se están observando y que se agravarán si no se aumenta el ingreso de Carbono al suelo, son la erosión, la caída de nutrientes y la caída en los rendimientos, además de un aumento en la brecha entre lo que se podría producir y lo que se produce en la realidad.
A LA ESPERA DEL MARCO LEGAL
El representante de Barbechando, Mariano López Mazzeo, explicó el trabajo que realizan en la Fundación, refiriéndose principalmente a la Ley de Suelos.
Al respecto, hizo hincapié en la importancia de que exista “un marco legal que proteja, fomente y cree conciencia sobre la necesidad de conservar y recuperar los suelos en Argentina”.
En este sentido, se refirió a la Ley Nacional 22428 de “Fomento para la conservación de suelos” sancionada en 1981, pero que desde 1989 no cuenta con asignación de fondos. “Entendemos que es una gran ley que se puede relanzar y adaptar a la actualidad para volver a tener su capacidad operativa”, expresó.
Por último, la subsecretaria de Ambiente de la Nación, Ana María Vidal de Lamas, reconoció la importancia de actualizar esa Ley de Suelos.
“Hay nuevas tecnologías y tenemos que incorporarla en la ley, así como las lecciones aprendidas. Hoy la persona de campo o las empresas son distintas que las de hace 50 años”, destacó la funcionaria.
Vidal de Lamas indicó que en el país hay miles de hectáreas con algún grado de degradación. “Este llamado de alerta nos obliga a tener políticas de producción sostenible, en acuerdo estratégico con las organizaciones del sector privado de la producción y Aapresid es un claro ejemplo de ello”, compartió.