Para el presente año, las expectativas de los fabricantes son positivas. El aumento que se proyecta en la cosecha de granos y el crédito subsidiado para la compra de la maquinaria con mayoría de componentes nacionales son los pilares sobre los que se apoya el optimismo industrial.
Durante el año pasado, la comercialización de unidades producidas por las empresas extranjeras agrupadas en la Asociación Fábricas Argentinas de Tractores (Afat) alcanzó a 5.683 tractores. Si a ese desempeño se suman las 2.084 unidades colocadas por la fábrica cordobesa Pauny, primera en ventas en el mercado interno (no participa de Afat), la dimensión de la demanda doméstica quedó conformada por 7.767 unidades.
En comparación con 2012, cuando las operaciones involucraron a 5.382 tractores (3.578 de las empresas asociadas a Afat y 1.804 de Pauny), el comercio nacional de tractores creció 44 por ciento.
Según publicó La Voz del Interior, desde que existen estadísticas de ventas, el mejor año para los tractores en Argentina fue 1977, con 23.700 unidades. En la última década, el mejor desempeño fue en 2008.
La decisión de las fábricas John Deere, Case y New Holland (CNH) de comenzar a fabricar tractores en el país, y en otros casos como el Grupo Agco de ampliar su producción nacional, les ha permitido durante el año pasado poder comercializar varios de sus modelos de tractores con el crédito del Banco Nación.
Según las fábricas, ese medio de pago ha sido el gran impulsor del mercado local, que busca beneficiar la adquisición de equipos con más de 50 por ciento de componentes nacionales.
Con un plazo de 60 meses y en pesos, el banco oficial ofrece la posibilidad de comprar tractores (y el resto de la maquinaria agrícola) con una tasa de interés, fija y en pesos que va desde cinco hasta 9,5 por ciento anual, en función del tamaño y de la ubicación geográfica del productor.
Con esta operatoria, New Holland comercializa desde la planta radicada en la ciudad de Córdoba sus modelos de tractores de la línea T7 y TDF.
“Con la producción nacional de nuestros equipos en pleno desarrollo y aguardando poder llegar a un alto porcentaje de insumos locales, se superaron las ventas del ciclo 2012. Además, varios de los productos comercializados en el país reúnen los requisitos para ser financiados a través del Banco Nación, tales como las líneas de tractores T7 y TDF”, destacó Ignacio Barrenese, gerente comercial de New Holland para Argentina.
Por su parte, John Deere tuvo durante el año pasado disponible el crédito del Nación para sus tractores made in Argentina modelos 5045D, 5045E, 5065E, 5075E, 5425N y 5725, fabricados en el complejo industrial ubicado en Granadero Baigorria (Santa Fe).
“El año pasado nos encontró bien posicionados en ventas de tractores, lo que da cuenta del trabajo realizado durante el último año y de los esfuerzos destinados a la fabricación de maquinaria en Granadero Baigorria. En ese sentido, alcanzamos la producción del tractor número mil e incrementamos la incorporación de piezas nacionales. En cuanto a las ventas, las claves estuvieron en una cosecha superior a la de 2012 y en el acceso a créditos”, puntualizaron desde la compañía estadounidense.
El Grupo Agco, desde su flamante planta en Haedo (provincia de Buenos Aires), inaugurada en octubre pasado, también dispuso de la operatoria para sus siete modelos de tractores de la marca Agco Allis, equipados con motores Deutz 913.
De la mano de los pronósticos que avizoran una cosecha agrícola superior a la de la campaña pasada, las fábricas de tractores auguran un buen desempeño en las ventas para el presente año.
Por su parte, en Las Varillas, la empresa Pauny proyecta seguir por la senda del crecimiento en 2014.
Durante el año pasado colocó en el mercado interno 2.084 tractores, el doble que hace cuatro años (en 2010 había vendido 1.086), y proyecta para este año una producción de 2.500 unidades.
En marzo, la fábrica cordobesa comenzará con la producción en serie de su nuevo tractor modelo 180 A, cien por ciento argentino, con motor de 83 CV.
Desde John Deere también ven con buenos ojos la demanda futura. La compañía multinacional comenzó a finales de 2013 a producir en su planta en Santa Fe los primeros motores de la serie 320, que equiparán a partir de este año a tres modelos de tractores de la serie 5000, también ya fabricamos en el país.
Los impulsores de la marca del ciervo son de tres cilindros y 2,9 L de desplazamiento, equipados con turbocargadores que erogan una potencia de 33, 48 y 55 kW.
“Si bien la sequía está afectando algunas zonas del norte del país, algunas estimaciones, como la realizada por la consultora IES, proyectan una campaña un 4,1 por ciento superior con respecto al ciclo previo; otras son más optimistas y proyectan una cosecha de más de 110 millones de toneladas. Entendemos que con una buena campaña, y la continuidad en el acceso a créditos y precios de los commodities estabilizados, las ventas marcharán a buen ritmo, acompañando el crecimiento del campo argentino”, sostienen desde la empresa estadounidense.
En la misma sintonía, la fábrica italiana New Holland también proyecta un buen ejercicio 2014.
“Las expectativas son muy buenas, ya que esperamos altos rendimientos en las cosechas y eso es una palanca para la totalidad del mercado”, explicó Barrenese, gerente comercial de la empresa.
Desde la terminal perteneciente al Grupo Fiat Industrial sostienen que el acceso al crédito del Banco Nación para los equipos fabricados en el país y los potenciales rindes de la cosecha son las variables que van a mover el mercado durante el presente año.