Basados en un trabajo del ingeniero agrónomo Fernando Andrade (INTA Balcarce), los técnicos de Aapresid elaboraron una serie de recomendaciones a la hora de evaluar la influencia de los factores climáticos en las distintas etapas del cultivo de maíz, que aparece en la sección “Lo importante hoy” en el site de la entidad en Internet (www.aapresid.org.ar)
l En la etapa de siembra y emergencia, el objetivo principal a lograr es la densidad esperada, la uniformidad y la rapidez en la emergencia. De allí que la fecha de siembra en SD respecto de la de labranza convencional (LC) debemos retrasarla unos siete días aproximadamente.
l En la etapa vegetativa: hay que cosechar la mayor cantidad de luz posible. Para ello habrá que lograr una buena “antena”, la cual está dada por la superficie foliar desplegada. El objetivo es cubrir el suelo al entrar al período crítico.
l En llenado: tener la mayor cantidad de granos posibles y bien alimentados. Si tenemos problemas en la primera etapa esto va a traer como consecuencia que esas “antenas” no se desplieguen de la forma más eficiente y tendremos menor captación de luz llegando mal a floración, que es el momento crítico, y también inconvenientes serios en el llenado. Si hay un estrés hídrico en la etapa de llenado de granos, no va afectar el número de granos, pero sí su tamaño.
Algo para destacar respecto de densidad y distribución de plantas en un lote es que en maíces de segunda para silo, los cuales van a florecer en febrero-marzo, por lo general en esa etapa no le va a faltar el agua.
