El clima siempre ha constituido uno de los factores más determinantes para definir el futuro de las campañas agrícolas. Hace unos días, la consultora Aeropuerto y la Weather Wise Argentina, con la participación de destacados profesionales y empresarios del sector, analizaron las perspectivas climáticas y sus repercusiones en la agricultura, el mercado de granos y la ganadería.
Uno de los temas que más captaron la atención del auditorio fue la explicación del fenómeno denominado Pacific Decadall Ocilation (Oscilación por décadas del Océano Pacífico), un estudio que según los meteorólogos está definiendo la entrada a un nuevo ciclo climático de muy largo plazo en el que predominarían precipitaciones por debajo de lo normal en grandes zonas productivas de la Argentina.
Se conoce que desde la década del ’40 hasta la del ’70, el período en el cual se encontró que el Océano Pacífico permaneció en la denominada fase “fría”, predominaron en nuestro país registros pluviométricos bajo la media. Pero luego, desde fines de los ’70, las aguas del Pacífico entraron en la fase denominada “cálida”, con precipitaciones por encima del promedio.
Si este modelo se corrobora, las zonas continentales, como por ejemplo las provincias de San Luis o La Pampa e incluso Córdoba, verán cambiar su régimen de lluvias con tendencia a 30 % por debajo del promedio anual. Esto sería un regreso a los ciclos ganaderos por excelencia, similar a las décadas del ’40, ’50 y ’60.
Panorama poco alentador
El panorama para los próximos meses en la Argentina no sería muy alentador, ya que se caracterizaría por la escasa humedad en amplias regiones como factor limitante para las actividades agropecuarias. Se esperan temperaturas por encima de sus valores normales sobre el Oeste del Litoral, Noroeste argentino, Córdoba y hacia La Pampa y San Luis. Las precipitaciones serían algo escasas y mal repartidas en el tiempo y en el espacio sobre 80% de la zona agrícola Argentina y varias regiones sentirán los efectos de sequías de distinta intensidad.
En cuanto al mercado de granos se planteó el escenario más ajustado de precios para la próxima campaña. En soja todavía quedaría definir el volumen final de la cosecha norteamericana, y de producirse heladas en los próximos días, como anticipan algunos pronósticos, el panorama de precios sería más alentador. Pero aún queda por delante toda la campaña de Sudamérica. Todavía es bastante incierto el comportamiento de la demanda China, que será clave para definir nuestros precios.
En maíz, la situación de existencias mundiales para 2004/2005 seguirá siendo ajustada si se cumplen las expectativas de demanda, pero los Estados Unidos, alcanzando una gran cosecha, serán una fuerte limitante para cualquier intento alcista a precios mucho más elevados, ya que ese país produce aproximadamente 40% del total mundial. En nuestro país la firme demanda interna seguirá siendo un sostén para los valores.
El trigo se planteó como el de perspectiva más complicada ya que el grueso de las cosechas mundiales estaban prácticamente definidas y localmente quedaría mucho stock en manos de los productores que pasaría a la próxima campaña. Uno de los pocos factores que sería alcista para el cereal es que Brasil tenga problemas con su producción.
El girasol es uno de los que mejores perspectivas de precios tiene, no sólo por el favorable contexto internacional en cuanto a demanda y precios para los aceites vegetales para 2004/2005, sino por la menor producción local que se espera para esa campaña.
En noviembre, Agropuerto espera realizar un nuevo seminario en el que se tratarán temas de esta importancia estratégica para el sector agropecuario empresarial.
