“Lo más importante fue que el interés de los brasileños era por concretar más negocios”, afirmaba Juan Julio “Johnny” Avellaneda. El titular de la Asociación de Maíz Argentino (Maizar) reflejó el sentimiento generalizado entre la comitiva que acompañó el desembarco esta semana en el norte del Brasil. Los empresarios nucleados en la Asociación Avícola de Pernambuco (Avipe) habían pedido la importación de 400.000 t de maíz argentino ante la Comisión Técnica de Bioseguridad (CNTBio) para paliar una desastrosa performance local, además de la competitividad y las ventajas logísticas del maíz argentino. El placet se otorgó el 24 de marzo. Y el envío se concretó el miércoles pasado, cuando arribó al puerto de Recife el primer barco con maíz argentino, luego de que Brasil prohibiera la importación de ese cereal en el año 2000. El cargamento de 27.000 toneladas proveniente del puerto de Rosario y transportado por el buque Liliana Dimitrova fue adquirido por las empresas nucleadas en la Avipe y será destinado a la fabricación de alimento balanceado para el consumo de aves. Los empresarios argentinos calculaban entre 4 a 5 M de t, más lo que se podía colocar en ese mercado, según lo confió el propio Avellaneda. “El objetivo de la misión de Maizar fue mantener contactos directos con los empresarios avícolas y actuar como facilitador de los negocios de exportación. Para ellos y para nuestra propia cadena de valor”, aseguró. La comitiva compuesta por integrantes de la cadena de maíz como Carlos Zitzke (Aacrea) y Pedro Barbagelata (Aapresid) por los productores; Ignacio Bosch (Nidera), Santiago Hancevic (Cargill) y Néstor Salaberry (ACA) por los exportadores; y Julio Delfino, por las empresas de transporte marítimo, entre otros, presentó ante los empresarios de Pernambuco el potencial de la Argentina como proveedor de maíz y recibió también las inquietudes de los empresarios brasileros. No obstante, el presidente de Avipe, Antonio Correa de Araujo, destacó la importancia de la visita y pronosticó que “estaríamos en condiciones de adquirir un barco cada 20 días”, señaló.
Luego de las reuniones, Avellaneda dijo “este tipo de encuentros sirven para que ambos vayamos construyendo una relación de mutuo beneficio, que comenzó convenciendo a los propios sobre las ventajas de insistir con este mercado”.
También agregó que “próximamente estaremos en Brasilia y también recibiendo en Buenos Aires a los empresarios del sur de Brasil que están interesados en el negocio maicero argentino”.
Daniel Díaz
Enviado especial a Recife, Brasil
