La cosecha arrocera 2006 comenzó la semana pasada en Corrientes, principal provincia productora, con una proyección nacional en 950.000 toneladas (base cáscara), sobre una superficie implantada de 160.000 ha, similar a la de 2004/05, pero con mejores rendimientos. El saldo exportable proyectado es de 500.000 t, el más alto de las últimas cuatro campañas y el stock final se prevé en 70.000 t. En la plaza local no se esperan cambios en el consumo, que en los últimos diez años se sostiene en aproximadamente 400.000 toneladas.
Brasil, el socio comercial argentino más importante para este producto, tendrá una producción de 11,5 M/t y se calcula que tendrá un stock final de 2 millones (debido al récord de la zafra anterior), lo cual compromete las importaciones de arroz argentino, que ofrece un precio por tonelada más competitivo que el de algunos estados brasileños.
Para este año la Argentina espera mantener los envíos a Chile, Sudáfrica y Senegal, mercados ganados en 2005. Pero también hay novedades de la mano de Turquía, que reabrió la empresa Pilagá este año y se convierte en una buena oportunidad por su reducción de aranceles, vigente hasta julio, para colocar unas 500 a 1.000 toneladas mensuales de arroz doble integral.
Uruguay, en cambio, con una producción proyectada en 990.000 toneladas no tendrá que enfrentarse al mismo problema que nuestro país. Está superando la dependencia brasileña diversificando sus envíos a Irán y Perú y se estima que su stock final oscilará entre las 10.000 y 20.000 toneladas.
De acuerdo con esta perspectiva, presentada en la jornada organizada por Pilagá en su estancia Itá Caabó, ante unos 300 productores, industriales y técnicos; la evolución de los precios estará condicionada por el manejo de stocks de Brasil y por la evolución de compras de países asiáticos, que están marcando una tendencia al autoabastecimiento. Se esperan valores deprimidos en el primer semestre y un mayor movimiento de operaciones a partir del segundo. El comercio mundial para 2006 está calculado en 26 millones de toneladas, un 5% inferior al del año pasado. El precio de la tonelada cotiza actualmente entre u$s 140 y u$s 300. Brasil viene complicado. Según la visión de Juan Martín Rebolini, director de Agropuerto, los productores de Brasil presentan “una situación complicada de rentabilidad y alto endeudamiento. La caída del tipo de cambio y elevada tasa de interés afectó seriamente sus economías, principalmente en el centro oeste se ha generado una muy fuerte caída del área sembrada, y si no se recuperan los precios del arroz puede registrarse similar situación en el Sur para la próxima siembra”.
Dificultades
“La situación argentina es complicada. En 2000 y 2002 teníamos el mercado de Irán, que significaba 350.000 toneladas de arroz cáscara. Hoy no podemos llegar a mercados de Centroamérica por la competencia de Estados Unidos, que subsidian a sus productores¡¨, indicó Yamila Saiz, gerente de Negocios Internacionales del Grupo Pilagá.
¡§Las retenciones (se pagan u$s 13 por tonelada de arroz), los impuestos distorsivos a los combustibles, la quita del reintegro a los derechos de exportación (u$s 11 por tonelada) y la falta de infraestructura de los puertos del Litoral son los obstáculos que complican la llegada a nuevos destinos¡¨, agregó Saiz, que también es miembro de la Federación de Entidades Arroceras Argentinas.
Alexia Giménez
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