“Nuestro sector agropecuario es discriminado por los países centrales, que ponen barreras a nuestros productos y esto ha sido históricamente una lucha muy grande de los países productores para tener un comercio más libre y no tener que competir con los subsidios de las tesorerías más desarrolladas. Ahora bien, en este contexto, el sector productivo tiene que afrontar ahora el castigo del gobierno, que pone gravámenes a las exportaciones, como no se usa en ningún otro país del mundo”. La síntesis pertence al economista Ricardo López Murphy, líder del partido Recrear.
De acuerdo con la mirada de quien se sitúa como uno de los opositores a la actual política económica del gobierno que conduce Néstor Kirchner, esta esquema causa severos perjuicios en el interior del país porque: “la producción primaria transcurre básicamente en el interior y esto no permite un desarrollo más integrado de todo el país, ni ayuda a evitar la emigración a las grandes urbes; los impuestos a las exportaciones producen el uso de tecnologías más atrasadas, los productores no pueden modernizarse porque no tienen incentivos; y también porque lo recaudado por las retenciones le permite al gobierno federal tener mucho poder y, con este recurso, manejar todo el sistema político argentino. Este creo que es el mayor problema que tiene la actual estrategia del gobierno de castigo al interior, a la producción y de manipulación política de los excedentes”, explayó López Murphy.
Por otra parte, el economista recordó que Brasil y Uruguay “no castigan a su cadena agroindustrial con estas prácticas y es por eso que la industrialización de la producción primaria ha tenido tanto éxito, los frigorífios uruguayos tienen un éxito enorme y es porque las políticas son apropiadas”.
En cuanto al acuerdo de precios, el fundador de Recrear señaló que “ningún presidente en el mundo está viendo si el queso cremoso vale tanto o vale menos, no creo que esa sea la tarea de un presidente. Mi sensación es que el gobierno quiere transmitir el mensaje que está preocupado por el tema. De hecho eso no va a evitar la inflación, pero si va a evitar que se escale, pero no que baje, que es la política de reconstruir la situación fiscal previa a las elecciones. Desde fines de 2004 hasta octubre de 2005, el gobierno se pegó una fiesta espectacular, esa fiesta es la que está detrás de la suba de la inflación y están tratando de desarmarla”, embistió López Murphy.
Por último, dijo que la Argentina debería crecer más rápido y que para eso necesita invertir más. Agregó que se puede crecer sin inflación y citó como ejemplo a China, que crece al 10% desde hace 25 años sin inflación, revaluando su moneda. “Sin impuestos a las exportaciones, pasaríamos de 80 a 85 M/t a 110 o 115 M/t”.
