La Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios (CAPROVE) afirmó que los resultados de los monitoreos efectuados muestran una tendencia a disminuir los brotes de carbunclo bovino. No obstante, para continuar avanzando en el control de la enfermedad en el país, desde la entidad consideraron que “productores y autoridades sanitarias deben lograr acordar la vacunación obligatoria de todos los rodeos bovinos, la intervención eficiente de los focos y la eliminación adecuada de los cadáveres”. Para CAPROVE, “estas, son las únicas herramientas para su control y fundamentales como medida preventiva y de protección de los bienes jurídicos, salud humana y salud de los ganados como fuente de producción”.
El carbunclo o antrax es una enfermedad infecto-contagiosa aguda, febril y zoonótica, que afecta tanto al hombre como a animales domésticos y silvestres.
Anualmente se realiza la Evaluación del Carbunclo Rural en la Argentina para analizar la situación de la enfermedad en el país. El informe epidemiológico de 2016 refleja que en relación al área de evaluación en provincia de Buenos Aires, 3 de los 30 partidos que la conforman manifestaron brotes esporádicos de Carbunclo Rural: General Villegas, Olavarría y González Cháves, mientras que se detectaron 4 brotes esporádicos de carbunclo bovino en General Villegas, Rauch, Olavarría y Gonzales Chaves. Sin embargo, en la Zona de Alerta y Respuesta del Partido de Azul no se han producido brotes durante los últimos cuatro años (2013-16).
“En este contexto, desde la Cámara promovemos la vacunación contra el carbunclo, ya que es una enfermedad zoonótica y genera muchas pérdidas productivas. Cabe destacar el bajo costo que implica proteger a los animales mediante el empleo de la vacuna, si consideramos que aproximadamente 6.000 dosis de una vacuna equivalen a un novillo de 400 kilos”, dijo el Dr. Patricio Hayes, director ejecutivo de CAPROVE.