Franco Mugnaini es un productor agropecuario de Córdoba con un campo en San Luis. Cansado de las trabas para ingresar a la provincia, después de cortes de ruta y reuniones con autoridades que no dan respuestas, hoy analiza abandonar esa explotación de cara a la campaña gruesa.
“Pienso que me tendría que ir de la provincia. Estoy pensándolo seriamente. Me da bronca porque son muchos años de trabajo. Pero no dan ganas de trabajar en un lugar donde te ningunean permanentemente, te tratan como a un delincuente y no respetan ningún derecho constitucional”, expresó Mugnaini en declaraciones a Agrolink Radio.
Su caso es similar al de muchos de la zona: invirtió en San Luis hace 16 años en una apuesta significativa por las dificultades y riesgos que presentan algunos terrenos en la provincia. Hoy, ya son tres meses sin poder acceder a su producción, y se vio obligado a contratar un equipo de profesionales puntanos para que controlen la cosecha de soja, lo que le generó un fuerte impacto económico.
“No entendemos por qué transportes de carga que recorren varias provincias pueden pasar y nosotros, que estamos en el límite, a pocos kilómetros, no. Nuestra zona es blanca: llevamos 70 días sin casos de coronavirus, pero las autoridades no lo quieren entender”, explicó.
En los últimos días, cansados de las complicaciones para entrar, los productores hicieron un corte en la Ruta 30, en el cruce con Punilla, para reclamar medidas. En ese momento, dirigentes se comprometieron a avanzar en una solución y los recibieron este lunes, pero nada cambió.
“Solo nos dejan ingresar con hisopado y análisis: si da negativo, podés quedarte cinco días en San Luis. En el caso de los camiones, están con rastreador satelital“, detalló Mugnaini.
Por ahora, los productores cordobeses seguirán, como dicen, “resignados” a ingresar como se les exige. Y aseguran que el gobierno de Córdoba hizo todo para destrabar el conflicto, pero es la administración de Rodríguez Saá la que no quiere ceder.