La Asociación Argentina de Polo (AAP) y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través del Ente de Turismo, cerraron un acuerdo por el cual el Campo Argentino de Polo en Palermo abrieron sus puertas desde el 15 de febrero, para que visitantes de todas partes del mundo puedan conocer y apreciar el predio donde juegan y se juega lo mejor del mundo de este deporte.
El Campo Argentino de Polo estará inmerso en el recorrido “verde” del Buenos Aires Bus (autobuses turísticos de dos pisos con la parte superior descubierta) que hará parada en la entrada principal de Av. del Libertador y dará la posibilidad a todos sus pasajeros de poder descender para recorrer y conocer el mítico campo de polo. Allí podrán recorrer todas las instalaciones, desde sus imponentes tribunas, sus canchas y la belleza estupenda de sus jardines.
Asimismo, el Campo de Polo también abrirá sus puertas al paseo en bicicletas que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispone para la gran cantidad de turistas que visitan nuestra ciudad.
Con respecto a esta actividad, el presidente de la AAP, Sr. Francisco E. Dorignac, destacó que “en todo momento continuamos con nuestro aporte a la comunidad y abrir las puertas del campo de polo de Palermo colabora para que más personas puedan conocer donde realizan hazañas los mejores jugadores de este tan hermoso deporte como es el polo, del cual los argentinos somos número uno a nivel mundial. Estamos profundamente orgullosos de acercar el polo a más gente y agradecemos la colaboración del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que la apertura de `nuestra casa´ pueda ser posible.”
El Campo Argentino de Polo es un estadio ubicado en el barrio de Palermo de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, en el que se disputan anualmente los principales certámenes organizados por la Asociación Argentina de Polo.
Las famosas canchas 1 y 2 del Campo Argentino de Polo fueron construidas por iniciativa del Consejo Directivo presidido por don Juan D. Nelson (integrante y capitán de los seleccionados dueños de las hazañas de 1922 en Inglaterra y EEUU y en 1924 en París), en forma conjunta con la Comisión de Fomento del Caballo de Guerra, hoy Dirección General de Remonta y Veterinaria, y fueron inauguradas el 27 de octubre de 1928 con un partido de polo entre civiles y militares.