Uno de los factores que explica este fenómeno notable es el acceso al crédito público subsidiado. El dato es que en Brasil las tasas de interés bancarias son extraordinariamente elevadas.
Esta situación restringe de manera notable el acceso al crédito. Sin embargo, para paliar parcialmente el bajo nivel de préstamo privado destinado al sector productivo (y especialmente al exportador), Brasil está utilizando fondos públicos para ofrecer créditos blandos con tasas de interés subsidiadas, la mayor parte de los cuales se canalizan a través del Banco Nacional de Desenvolvimento Económico e Social (BNDES). Los desembolsos del BNDES -una empresa pública federal que registró resultados positivos en los últimos ocho años- vienen experimentando un crecimiento constante a lo largo de los últimos años (ver gráfico).
La mayor parte de los programas de financiación se aplican en determinados sectores considerados estratégicos en términos de generación de divisas.
En 2002, el BNDES creó una nueva línea de préstamos denominada de “internacionalización de empresas”. Friboi será la primera compañía en utilizar los beneficios de ese producto financiero: recibirá u$s 80 M del BNDES para adquirir al menos un 75% del capital del frigorífico Swift Armour.
Ahora bien, si el propósito del BNDES es incrementar la generación de divisas, vale preguntarse por qué, en este caso, permitirá que los dólares se dirijan a un país vecino y mucho más tratándose de la Argentina.
La respuesta se encuentra en un comunicado difundido por Carlos Gastaldoni, superintendente del Área Industrial del BNDES, en el cual se menciona que el frigorífico -como contrapartida por haber recibido el crédito a una tasa preferencial- deberá generar un ingreso de divisas a Brasil, ya sea por exportaciones o por remesas provenientes del exterior, equivalente a una vez y media el monto total del préstamo. “Cualquier país que quiera competir en el mercado internacional debe contar con empresas de cierta magnitud para enfrentar la competencia externa”, señala el comunicado de Gastaldoni. Y añade: “Para lograr esa dimensión, es preciso que los grupos brasileños se tornen, de manera efectiva, en grupos internacionales”.
De ahora en más, si Brasil enfrenta algún problema de acceso a mercados para sus carnes vacunas, Friboi podrá seguir exportando desde la Argentina. Y viceversa. Además, si las autoridades sanitarias de Estados Unidos habilitaran el mercado de exportación de carnes frescas vacunas procedente de la Argentina antes que de Brasil, Friboi podrá acceder a ese beneficio, sin necesidad de esperar novedades sobre ese asunto en su país de origen. De eso se trata la internacionalización.
