El Gobierno nacional inauguró este domingo el gasoducto Néstor Kirchner, una de las obras públicas más importantes de los últimos años en Argentina, que permitirá múltiples beneficios para pobladores urbanos y empresas de todo el país.
En ese marco, se incluye también el sector agropecuario: según un informe de RIA Consultores –una firma conducida por el ex subsecretario de Mercados Agropecuarios durante la gestión de Julián Domínguez, Javier Preciado Patiño–, este gasoducto podría implicar una mejora sustancial en la oferta de fertilizantes.
Cabe recordar que este tema ha sido uno de los más problemáticos en lo que va del año: el grueso de los fertilizantes que se utilizan en Argentina son importados y las trabas impuestas por el Gobierno ante el déficit de dólares hicieron que varias veces se mencionara el riesgo de que no hubiera oferta suficiente para la siembra 2023/24.
El reclamo urgente de las empresas de fertilizantes: “Aprueben los pedidos de importación”
UN GASODUCTO QUE NUTRE AL AGRO
De acuerdo con el reporte de RIA, la puesta en marcha del gasoducto podría liberar “unos 2,5 millones de metros cúbicos diarios para la industria nacional de los fertilizantes”.
Esto significará, agrega el documento, “un ahorro inmediato de más de U$S 700 millones anuales en sustitución de importaciones”; y se podrían generar divisas adicionales por otros U$S 220 millones.
Además de las lluvias, la baja de los fertilizantes también sopla a favor de la siembra fina
En concreto, el informe sostiene que “la disponibilidad de más gas puede contribuir a la producción nacional de más urea”, que es el insumo clave porque es la fuente de nitrógeno, principal nutriente que se aplica al trigo y al maíz.
En ese sentido, el estudio recuerda que si bien en Argentina hay una planta de producción nacional de urea en Bahía Blanca, la realidad es que no alcanza para cubrir la demanda interna, lo que le ha significado a Argentina tener que importar por U$S 1.500 millones en los últimos dos años.
SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES
“Por ejemplo, Argentina necesitó de 5,7 millones de toneladas de fertilizantes en el año 2021, previo a la sequía, para una producción de 140 millones de toneladas de grano. La urea fue el principal fertilizante utilizado, con 2,3 millones de toneladas. Bahía Blanca tiene una capacidad de elaboración de hasta 1,4 millón de toneladas. El faltante hoy se importa”, resume el informe.
Por eso, “si gracias a la puesta en marcha del Gasoducto Néstor Kirchner se liberaran 2,5 millones de metros cúbicos diarios de gas para la industria de los fertilizantes, se podría duplicar la producción nacional de urea, llevándola a 2,8 millones de toneladas anuales, lo cual cubriría todo el volumen necesario para los productores argentinas”, agrega.
Incluso podría generarse la posibilidad de que se generar un saldo exportable de unas 600.000 toneladas por año, lo que significaría que un sector que era comercialmente deficitario, ahora pasara a tener un superávit de divisas de U$S 220 millones.