El Directorio del Banco Mundial aprobó el jueves pasado un nuevo proyecto por US$150 millones para apoyar a 20.000 productores rurales vulnerables en Argentina mejorando la gestión de riesgos en el sector agropecuario, a fin de aumentar la resiliencia frente a fenómenos climáticos, como las sequías y las inundaciones.
El Proyecto de Gestión Integral de los Riesgos en el Sistema Agroindustrial Rural incluirá mejorar el acceso a información sobre los riesgos, la adopción de tecnologías climáticamente inteligentes y prácticas de manejo del riesgo, así como la reforma del sistema de emergencia agropecuaria.
“Este financiamiento permitirá mitigar los riesgos de 20.000 pequeños productores agrícolas, aumentando la resiliencia frente a fenómenos climáticos como sequías e inundaciones. Este proyecto es una muestra más de la confianza que genera la Argentina ante los organismos multilaterales de crédito”, destacó Luis Caputo, Ministro de Finanzas de la Nación.
En las últimas dos décadas, los eventos climáticos extremos -principalmente inundaciones y sequías-causaron pérdidas estimadas en US$12 mil millones. Las sequías extremas han desencadenado la mayor cantidad de emergencias agropecuarias nacionales y los productores han sufrido graves daños. Asimismo, se prevé a futuro un aumento moderado de las sequías y el estrés hídrico en la región noreste, mientras que otras partes del país experimentarán más lluvias e inundaciones.
“Como socio de largo plazo de Argentina, el Banco Mundial reafirma su compromiso con el desarrollo equitativo en el país, a través de un nuevo proyecto enfocado en los productores rurales más vulnerables. Esta iniciativa contribuirá a lograr un sistema alimentario más resiliente y a reducir la huella climática del sector agropecuario”, afirmó Jesko Hentschel, Director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.
El proyecto incluye tres acciones principales para hacer frente a los desafíos del sector:
-Fortalecer los sistemas de información, para prevenir y evaluar los riesgos asociados con la variabilidad climática, el cambio climático y las fluctuaciones de los precios del mercado.
-Mitigar los riesgos agrícolas a través de inversiones que pueden incluir: (i) obras de infraestructura; (ii) forestación, reforestación y gestión de cuencas y (iii) incentivos para la adopción de tecnologías y prácticas agrícolas climáticamente inteligentes, desde la instalación de riego tecnificado hasta aplicaciones móviles para manejar los riesgos.
-Mejorar el sistema de emergencia agropecuaria a nivel nacional y provincial para cubrir a más productores vulnerables. También se prevé la transferencia de riesgos agrícolas a través de instrumentos financieros como los seguros.
El “Proyecto de Gestión Integral de los Riesgos en el Sistema Agroindustrial Rural” tendrá financiamiento de margen variable, reembolsable en 32 años y con un período de gracia de 7,5 años.