El “Dólar Soja 4″, que se extendió entre el 5 de septiembre y el 24 de octubre, operó 5,1 millones de toneladas a nivel mercado local y generó el equivalente en pesos a U$S 218 millones en concepto de derechos de exportación.
Estos datos forman parte de un reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en el que la entidad trazó un balance sobre esta edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), que fue la quinta considerando también el “dólar agro” que se estableció este año durante algunos meses para las economías regionales.
En concreto, si se compara con los cuatro “dólar soja” anteriores, fue la edición con menor volumen operado y recaudación fiscal, pese a que fue la que más se extendió en el tiempo.
CÓMO FUE EL “DÓLAR SOJA 4”
Sobre este punto, vale recordar que hubo un cambio sustancial respecto a las ediciones anteriores en las que el Gobierno “tentó” a los productores a vender con un tipo de cambio fijo muy superior al oficial.
Ahora, también ofreció un valor diferencial, pero calculado en base a un 75% del precio liquidado con el dólar oficial y el 25% con una cotización paralela legal (el dólar Contado Con Liquidación, por ejemplo).
La realidad, además, es que esta edición ocurrió luego de la peor cosecha de soja en más de 20 años, lo que redujo notoriamente la oferta de la oleaginosa.
Al realizar la comparación, la primera edición del Programa fue la más exitosa, con un volumen operado de 13,2 millones de toneladas y de U$S 3.296 millones en retenciones.
Luego le sigue el tercer “dólar soja”, con 8,4 millones de toneladas y U$S 1.062 millones; y el segundo, con 5,3 millones de toneladas y U$S 1.162 millones.
En todos los casos, la mayor tracción en el ingreso de divisas se generó a partir de la harina de soja, situación que fue más evidente en la primera edición del programa.
Precisamente, en esta cuarta edición, se sintió el impacto de la falta de materia prima en el polo de crushing, porque se exportó más poroto que subproductos.
LA EVOLUCIÓN DEL “DÓLAR SOJA 4”
De las 5,1 millones de toneladas de soja operadas en la cuarta edición del PIE, el 90% de la mercadería correspondió al primer tramo del programa, mientras que el 10% restante se operó en el período de prórroga.
Con respecto a ventas al exterior, se registraron 1,3 millones de toneladas de poroto, con opción a 360 días. Cabe destacar que esta distinción se realiza para separar de las declaraciones juradas de venta a la soja importada, que generalmente tienen un plazo de 30 días.
De acuerdo a la BCR, en este cuarto tramo un 70% de los registros de exportación correspondieron a poroto, 27% a subproductos y el resto a aceites
“La distribución de las DJVE anotadas se explica debido a que la relación de precios favoreció relativamente más a la exportación de poroto sin procesar que a la industria, especialmente en las primeras semanas de vigencia del programa”, analizaron.
OTROS PRODUCTOS
En tanto, como se recordará, el 11 de octubre se ampliaron los productos incluídos dentro del esquema previsto para la prórroga del programa. Así, ingresaron los complejos sorgo, cebada, girasol y algunas economías regionales
Por el lado del girasol, movilizó 25.422 toneladas en el mercado interno, mientras que en términos de ventas al exterior, se anotaron 58.661 toneladas de aceite; 5.159 de semilla y 27.575 toneladas de subproductos.
En el mercado local se comercializaron 25.425 toneladas del complejo cebada y en cuanto a ventas al exterior, se anotaron 1.500 toneladas de cebada cervecera y 20.577 toneladas de forrajera. En tanto, el sorgo acumuló 11.706 toneladas y 60.360 toneladas en ventas al exterior.
Al medir el aporte que realizaron en derechos de exportación, la cadena de valor girasolera generó U$S 3,1 millones; el sorgo U$S 2,7 millones y la cebada U$S 800.000.