El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que inició el monitoreo oficial contra la plaga del picudo del Algodonero (Anthonomus grandis Boheman) en lotes de algodón sembrados en la zona de Bragado (Buenos Aires).
“De esta manera el Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo del Algodonero (PNPEPA) del Senasa suma a la provincia de Buenos Aires a su sistema de monitoreo preventivo de la plaga, considerada la más dañina del cultivo del algodón”, precisó el Senasa.
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Para ello, las profesionales Laura Carrión y Julia Lemes, del Centro Regional Buenos Aires Norte del Senasa, y el profesional Jorge Orellana de la Dirección de Sanidad Vegetal del organismo sanitario, instalaron trampas atrayentes en el cultivo.
Fue con el consentimiento del propietario, el investigador Aníbal Molina, que está ensayando distintas variedades de algodón, evaluando su adaptabilidad y la posibilidad de cosechar algodón en la pampa húmeda.
Sería así, según Molina, “el algodón más austral del mundo“. Cabe recordar que en Argentina la producción se concentra en zonas de mayor calor, como el norte de Córdoba y de Santa Fe, Santiago del Estero, Chaco y Corrientes.
MONITOREO DEL PICUDO
El trabajo en la zona incluyó el asesoramiento del Centro Regional Buenos Aires Norte del Senasa al propietario, para lograr la inscripción del campo en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa); de la desmotadora experimental en el Registro Fitosanitario Algodonero, y la emisión del Documento de Tránsito Vegetal electrónico (DTV-e) para el traslado del algodón y los subproductos, los fardos, que salen del campo.
Iniciamos el monitoreo contra el picudo del algodonero en un cultivo ubicado en la ciudad de Bragado. De esta manera, la provincia de Buenos Aires se suma al sistema de monitoreo preventivo de la plaga, la más dañina del cultivo del algodón.
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Cabe recordar que el picudo del algodonero tiene un enorme potencial de destrucción del cultivo y causa cuantiosas pérdidas económicas.
“El PNPEPA define estrategias e implementa medidas fitosanitarias que contribuyen a la sustentabilidad del cultivo de algodón al tiempo que trabaja en la supresión de la plaga en áreas con alta infestación y en evitar su dispersión hacia las áreas libres”, repasó el Senasa.
