“Somos una petrolera que hace poco desembarcó en Argentina y realmente queríamos apuntar al agro porque es un segmento fundamental de la economía, con mucha potencialidad”.
Las palabras de Alberto Salerno, gerente comercial de Puma Energy, expresan el balance de lo que fue el acuerdo sellado entre la marca de productos vinculados a la empresa petrolera con la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).
“Llegamos más tarde que el resto de las empresas de la competencia, que ya venían trabajando. Y la estrategia fue buscar un socio que pudiera ser complementario. Ellos tenían todo el paquete de insumos y no tenían el combustible. Y nosotros al revés”, sintetizó.
Según sus palabras, ACA en la actualidad concentra aproximadamente el 20% de la cosecha gruesa.
“Entonces nos sentamos en una estrategia de largo plazo de ‘ganar ganar’ y nos pusimos manos a la obra. En estos años esta alianza es totalmente exitosa para ambas empresas y tenemos acceso a los mas de 50 mil productores que tiene ACA en todo el país”, resumió Salerno.
Hoy en día existen al menos unos 72 contratos firmados por la empresa para con distintos productores y cooperativas.
“Hay 20 que son cooperativas que son cero kilómetro y hay otras 10 que están en construcciones, y el volumen los hemos llevado de año a año con crecimiento de la tasa al 50%”, expresó.
Puma Energy es una de las empresas que forma parte de la poderosa empresa madre, Trafigura. La misma el año pasado estuvo en el puesto 12 de facturaciones a nivel mundial.
“Una empresa enorme. Acá en Argentina compramos los activos que eran de Pampa, una refinería en Bahia Blanca y una de terminación en Campana”, repasó.
LA APUESTA DE UNA PETROLERA POR EL AGRO
En cuanto al vínculo con el agro, contó que “los productores y el campo creen mucho en el relacionamiento, en la confianza. Entonces nosotros estuvimos a la atura e invertimos”.
En un principio recibieron las dudas de los productores en cuanto a la calidad. “Fue un éxito ese aspecto”, apuntó.
Pero también habló sobre un tema sensible: la falta de combustible que se sintió en buena parte del país durante los últimos años.
“ACA pudo crecer un 50% en el año de la falta de gasoil. Eso fue muy bueno. Relacionamiento, disponibilidad y precios competitivos”, enumeró Salerno.
Por el momento el pico de demanda se espera para el final de la actual cosecha gruesa, entre abril y mayo, cuando se concentre la soja y el maíz. También se espera algo más de demanda para junio y julio, dada la gran cantidad de maíz de segunda que se sembró.
“En este momento estamos en otra coyuntura y les queremos transmitir tranquilidad a los productores. Les queremos transmitir que habrá una buena campaña y habrá disponibilidad de producto en el mercado”, concluyó.
