Según las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario el 30% de la soja implantada en la zona núcleo (1,36 millones de hectáreas) se encuentra en estado regular o malo, en una etapa crítica para el cultivo, pero de todas formas advierten que no todo está perdido.
Los informes meteorológicos anuncian precipitaciones para la zona central agrícola de la Argentina, y la oleaginosa podría recibir las lluvias que necesita para continuar su desarrollo y no perder rindes potenciales.
José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas anuncia que hacia el sábado 30 se esperan los eventos más importantes, que “si los modelos se validan, puede haber una gran oportunidad de lluvias para la región central”.
La soja, en su gran mayoría de primera, requiere no menos de 50 mm porque hay lotes cordobeses que arrancaron el periodo crítico, llenando granos casi sin reservas de humedad, y con una consecuencia más que preocupante de la ola de calor de la última semana.
“En esta semana se observó acartuchamiento de hojas, plantas estresadas, amarillamiento de hojas inferiores, pérdida de flores y vaneos de vainas“, amplía la Guía Estratégica para el Agro.