En regiones áridas y semiáridas, el servicio estacionado para el rodeo vacuno es una herramienta que permite mejorar los índices productivos del rodeo, sobre todo la posibilidad de obtener un ternero por vaca por año, que es la máxima aspiración de los ganaderos.
De acuerdo a un informe elaborado por investigadores del INTA La Rioja, el uso de esta herramienta incrementa la posibilidad de cumplir el objetivo de lograr un ternero por vaca al año.
Esta práctica apunta a que el toro sirva a las hembras en una determinada época del año y deje al mayor número de vacas preñadas, con el fin de tener los partos concentrados y con más disponibilidad y calidad del forraje.
UN TERNERO POR VACA POR AÑO
Gabriela Brunello, investigadora del área de Producción Animal del INTA La Rioja, detalló algunos de los números vinculados a esta práctica.
En este sentido, destacó que en los sistemas de cría que estacionan el servicio y cuentan con una planificación forrajera eficiente, “el porcentaje de preñez es superior al 85 % con una cabeza de parición superior al 60 % y con pesos de los terneros al destete entre 150 a 180 kilos”.
Y agregó: “Cuando el productor realiza este estacionamiento de servicio, además de contar con una planificación forrajera, debe disponer de un calendario sanitario y un plan de manejo del rodeo a los fines de tener un registro de la producción y una organización de la actividad productiva ganadera de su establecimiento”.
Según los profesionales, del INTA, las ventajas del servicio estacionado son:
- Una mayor concentración de partos y cabeza de parición de los terneros entre octubre y diciembre, epoca con las condiciones más optimas en cuenta a oferta forrajera
- Un mayor peso de los terneros al destete y a edades homogéneas
- Facilidad en el manejo sanitario tanto en las vacas como en los terneros en la época de pre y post servicio
Estrategias de manejo para mejorar la eficiencia reproductiva
Con porcentajes de preñez superiores al 85 %, especialistas del @intaargentina recomiendan una estrategia que permite ordenar los rodeos en los sistemas de producción ganadera de la región.
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— INTA Informa (@INTAInforma) October 20, 2023
FECHAS ÓPTIMAS PARA EL SERVICIO
Para aprovechar al máximo esta herramienta, aconsejaron que las vacas deben preñarse en un intervalo de tiempo que no supere los 90 días después del parto. De este modo, el rango de fechas ideales comprende entre el 15 de enero al 15 de abril o bien desde el 1° de febrero al 1° de mayo.
En cuanto a los beneficios para el productor Brunello destacó que “la práctica mejora la rentabilidad del establecimiento ganadero al poder vender lotes de terneros más homogéneos y con mayor peso al destete.
Además, el servicio estacionado permite llevar registros de la producción y una organización de la actividad productiva ganadera de su establecimiento, como lo es la aplicación de planes sanitarios, vacunas, antiparasitarios, caravaneo y castración, entre otras.
Brunello agregó que también permite identificar los animales con problemas reproductivos, de tal manera que facilita su descarte y facilita la selección de los animales con características deseables para la reposición”.
ESTRATEGIAS DE MANEJO
Previo al servicio estacionado se debe considerar el peso, condición corporal, y realizar ecografías para evaluar el desarrollo genital y ciclicidad de vacas y vaquillonas. También -desde el punto de vista sanitario- se recomienda vacunar para que las vacas tengan defensa inmunitaria.
Las vacunas más utilizadas, por lo general son contra la Diarrea Viral Bovina (BVD) y Rinotraqueitis Infecciosa Bovina (IBR). En esta instancia, es clave medir la proporción de vacas con actividad sexual antes del servicio, tanto por ecografía como por palpación rectal.
“El servicio en las vaquillonas se debe manejar de acuerdo al establecimiento y sus recursos. En el caso de realizar el servicio a los 15 meses de edad se necesita una adecuada planificación de la recría desde el destete hasta la edad el servicio”, explicaron desde la experimental riojana.
Brunello detalló: “Deben alcanzar un buen desarrollo corporal y genital con disponibilidad y calidad forrajera, suplementación nutricional durante la época de invierno y personal capacitado. Las vaquillonas antes del servicio deben alcanzar entre el 60 y 65% del peso adulto”.
La proporción de toros es fundamental para el manejo del servicio. En el caso de establecimientos con potreros grandes se utiliza un 5-10% de toros y un 3% en pasturas.
Por último, remarcaron que a causa de las condiciones ambientales que se presentan en planteos desarrollados en zonas áridas y semiráridas, se analicen una serie de variables. Entre ellas, las limitantes que puedan existir tanto en infraestructura como alternativas de manejo sanitario, reproductivo, genético y nutricional.