Una empresa comienza. Producen hace un año y medio, a través de un convenio con la Escuela Agropecuaria de Ramón Santamarina, en el partido de Necochea. La idea fue darle a los chicos una herramienta de trabajo. Le arrendan a la escuela unas 20 hectáreas, pero más adelante piensan trabajar por porcentajes. Empezaron con 37 cabras de las razas Saanen y anglo Nubian y ya han duplicado la majada. Todo lo han hecho a través de capitales propios. “Antes tenía acá en General Rodríguez un tambo de ovejas, pero lo terminé vendiendo porque no me era rentable. Es difícil de comercializar, culturalmente no está bien posicionado en la Argentina el queso ovino, se lo asocia a algo sucio, en cambio el queso de cabra tiene más prestigio” comentó Marcelo A. Hernando, titular del tambo Cabaña Caprina “La Baskonia”, al ser consultado por Infocampo.
Luego de una serie de reestructuraciones, en marzo largan con todo, calculan llegar a sacar entre 1, 5 a 2 litros de leche por animal por día. Lo que sería alrededor de 12 kilos de queso por día (semiestacionado de 45 días, tipo gouda), o 30 kilos de dulce de leche. Ya que piensan alternar, una semana producir queso y otra dulce de leche. “El queso lo vamos a vender a 15 pesos el kilo y el dulce de leche a 8 pesos el kilo”, agregó Hernando. También producen carne. Están vendiendo chivitos a un precio que ronda los 10 a 12 pesos por kilo limpio.
Otra que ya exporta. Originalmente importaron entre 150 y 200 cabras de la raza Saanen de Australia y Nueva Zelanda. Hoy tienen 1.000 animales en total, entre hembras, machos y cabritos. Fabrican cinco variedades de Chevrotin (clásico, a la pimienta, a las finas hierbas, al orégano y al ají) y dos de Feta (frasco y horma de 200 gr). Ahora están desarrollando dos nuevos productos: un untable que va a venir con higos, con duraznos, con pasas de uva, con dulce de leche y con miel; y provoleta para la parrilla. La empresa cumple en agosto siete años. Desde octubre de 2002 están en cadenas de hipermercados y supermercados y en noviembre de 2003, exportaron, por primera vez a Estados Unidos. Y ya llevan ocho envíos desde aquella vez. Arrancaron con muestras de 300 a 500 kilos y el último envío fue de 2,5 toneladas. Lo venden a 1,5 dólares la cajita de 120 gramos. En 2004 la producción fue de entre 3 y 4 toneladas por mes y este año piensan duplicarla. “Nos decidimos por el queso de cabra para cumplir con una demanda no satisfecha. Fundamentalmente porque una vaca da 25 litros de leche por día y una cabra da dos. Y en esta relación es la producción de quesos”, comentó Hernán G. Rojas, director comercial de Lácteos Artesanales S.A., para la marca Wapi. Comenzaron a exportar “a raíz de una feria en la que participamos, para este tipo de productos, la Maxifood, que se hace un New York, en julio”, agregó el empresario. Participan de dos consorcios exportadores: Argendeiry, donde lograron el apoyo de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, que sustentan a través del Instituto Interamericano de Desarrollo al Coordinador, y el otro es el Grupo Exportador de Alimentos Naturales, apoyados por la Fundación Exportar y el Bank Boston.
Alejandro Cavalli | infocampo@infobae.com
