Una pareja del partido bonaerense de Guaminí denunció en los últimos días la usurpación de su tambo ubicado en las cercanías del balneario Cochicó, en la Ruta Nacional 33, y el caso ya llegó a la política.
Según relataron Alejandro Nadal y María Eugenia Vargas, todo comenzó hace un año, cuando dos mujeres llegaron al predio con el tambero Raúl Babiu, quien finalmente dejó el trabajo. Las mujeres se quedaron allí y fue ahí que comenzaron los problemas: tras los tres meses de prueba, no quisieron firmar el contrato laboral y amenazaron con iniciar juicios. “En esos días se asientan familiares de ellos. Un hijo, un marido ,niños, gente que resultaba ser desterrada de otros lugares por delitos“, recordaron Nadal y Vargas.
Todo empeoró cuando el fiscal de Justicia de Guaminí los llamó para exigirles que los retiraran del campo por problemas con la Escuela Rural 26, con el remis escolar y con el hospital de la zona. “Agredieron y amenazaron de muerte a personal y doctores, extorsión a señores con videos sexuales , mulas de droga, prostitución y pesca ilegal en Cochicó”, describió la pareja en Facebook.
“Todo eso nos afectó anímicamente ya nunca pudimos firmar el contrato de Tambero Mediero y empezamos a ver falta de hacienda en el campo, que lo roban con ayuda del sr. Alberto S y el sr. O de Guaminí”, explicaron, al tiempo que remarcaron que circula un video que demuestra que el grupo instalado en su tambo ya vendió 17 animales. “También practican magia negra y umbanda y a todos amenazaban con esas brujerías”, agregaron.
La tensión creció y luego de varias denuncias en las UFI de Trenque Lauquen, el matrimonio fue con un escribano a retirar la hacienda del campo. Pero, según contaron, las mujeres envenenaron a seis animales y culparon a un vecino que “había tenido problemas con ellas”. “Empezamos a recibir trolls y face truchos agraviando nuestras personas y gracias a una investigación cibernética se supo que fueron ellas”, señalaron.
Esta semana, Vargas y Nadal lograron sacar gran parte de la hacienda del tambo, pero quedaron 21 vacas preñadas y dos toros en un campo vecino. “Al día siguiente de eso, las usurpadoras se las llevaron al tambo; también cerdos y ovejas, ya que no entraban en los camiones y pensábamos retirarlas otro día”, lamentó la pareja.
Las mujeres continuaron en el conflicto y elevaron una denuncia de trata de personas a la Uatre y organismos del Estado. Pero 21 personas declararon en su contra.
Diputados, a favor
“Hace un año estamos sin poder entrar al campo, temiéndole a gente muy peligrosa y sin escrúpulos de ningún tipo, poniendo a los niños de escudo en sus delitos. Mientras tanto, ellas nos hacen el tambo, nosotros seguimos pagando el alquiler del campo para no tener problemas con el dueño. Ya no sabemos qué más hacer. El abogado Bigliani trabajó duro en este caso, llevándole todas las pruebas correspondientes al juez. Creemos en la Justicia y pensamos que es el camino correcto”, expresó el matrimonio en las redes.
El caso les llegó a diputados de la oposición, que ya iniciaron acciones para avanzar en una solución, luego del caso de Etchevehere – Grabois.
La iniciativa vino por parte de Luciano Bugallo y Emiliano Balbín (Juntos por el Cambio), quienes presentaron un proyecto de declaración en la Cámara baja para denunciar la usurpación y expresar su “preocupación por las usurpaciones y tomas de terrenos públicos y privados, urbanos y rurales” en territorio bonaerense.