Este martes 8 de octubre se celebra en Argentina el Día del Trabajador Rural, dado que un día como hoy de 1944 se sancionó el primer Estatuto del Peón de Campo, mediante el Decreto 28.169 del gobierno de facto del general Edelmiro Farrell.
El impulsor de la medida fue Juan Domingo Perón, quien en ese momento se desempeñaba como secretario de Trabajo y, coincidentemente, cumplía años un 8 de octubre.
El estatuto fue el primer antecedente legal para encuadrar la actividad de los peones rurales, con normas en defensa del salario, el pago en moneda nacional, descansos obligatorios, alojamiento en mínimas condiciones de higiene, alimentación, provisión de ropa de trabajo, asistencia médico-farmacéutica y vacaciones pagas.
En 1980, se derogó; en 2004, se reinstauró y se actualizó; y en 2011, se sancionó un nuevo estatuto mediante la Ley 26.727 de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), que se formó en 1988 como Resolución del Ministerio de Trabajo de la Nación tras la disolución de la FATRE (que nació en 1947).
75 años del primer marco legal de los trabajadores
En este 75º aniversario de la sanción del Estatuto del Peón de Campo, el presidente del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores (RENATRE), Ramón Ayala destacó la “importancia de ese hito que no solo les dio a todos los trabajadores rurales del país un marco laboral apropiado sino, sobre todo, una identidad colectiva, un sentido de pertenencia y fundamentalmente la dignidad que merecían”.
Para Ayala, el otro gran otro suceso fue la creación del RENATRE en 2002, un subsistema de la Seguridad Social que tiene a la registración del trabajador rural como uno de sus principales objetivos, y que coordinan también UATRE y las entidades Sociedad Rural Argentina, CRA, Federación Agraria y Coninagro. “La registración es la llave de acceso a la dignidad laboral, a la igualdad de oportunidades y a los beneficios de la seguridad social. Porque un trabajador registrado es, en primer lugar, una persona con derechos“, expresó.
El RENATRE cuenta con el Sistema Integral por Desempleo que contempla una prestación económica, la cobertura médico-asistencial y el seguro de sepelio. A su vez, se les ofrece capacitaciones que promueven la reinserción laboral para todos los trabajadores rurales y el cobro de las asignaciones familiares.