Unos 80 millones de pesos que la ciudad de Rosario debe cobrar de parte de la provincia por coparticipación de impuestos serán destinados a obras barriales de pavimento de calles, anunció este jueves el intendente Miguel Lifschitz.
La deuda reclamada por Rosario está originada en los índices que fueron aplicados por la provincia para distribuir la coparticipación de impuestos nacionales.
El argumento local histórico es la contradicción entre lo estipulado por las normas nacionales y la ley de coparticipación provincial.
A partir de ello, la Municipalidad solicitó la actualización de los mismos, los cuales, según anunció el gobernador Hermes Binner la semana pasada, serán reconocidos por la actual administración santafesina.
“Hay una voluntad política del actual gobierno provincial de resarcir a los municipios que vienen reclamando esa deuda por esa diferencia de coparticipación, en particular al gobierno de Rosario”, aseguró el intendente Lifschitz.
Agregó que “si bien todavía no sabemos de qué manera y en qué plazos se va a implementar, nuestra idea es que esos recursos extraordinarios y por única vez no se incorporen al gasto corriente, sino que pasen a conformar un fondo específico destinado exclusivamente a la realización de obras barriales, fundamentalmente de pavimento”.
Fuente: Télam