El presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos, Fernando Borgo, explicó que “la citricultura tiene una metástasis interesante y hay que ver como se extirpa”. En ese sentido, dijo que la actividad “tiene varios puntos por arreglar, ya que atraviesa una crisis e incertidumbre preocupante”, según informó el medio local Chajarí al Día.
Con respecto a ello, enumeró los problemas por los que atraviesa el sector, signados por “precios muy bajos y frutas en la planta que aún no se pudieron sacar. “Ya comenzamos a cosechar lo que se viene con una incertidumbre total, sin contar las condiciones climáticas que han perjudicado la producción”, dijo.
El presidente de la Federación del Citrus señaló que “hay mucho canibalismo adentro mismo, es muy difícil trabajar tranquilo porque hay que cuidarse de los enemigos. Ojalá todos los partidos consensuen las políticas para la venta, pero esto aún no hemos aprendido a hacerlo. Y del Estado mismo, tanto provincial como nacional, se muestran sin recursos para atender las necesidades del sector. Necesitamos políticas grandes y en eso el Estado hace la vista gorda”.
Borgo puntualizó que “hay expectativas para introducir la fruta en los mercados internacionales, pero el tema son las leyes de libre comercio. Se tienen que tener en cuenta muchas cosas cuando se analiza este punto y cómo negociar. Ya que cada paso debe ser pensado para no perjudicar a nadie y permitir que todos puedan seguir ganando con la actividad”.
Para concluir, consultado acerca de los rumores de que el sector vuelva a la ruta para reclamar, el entrevistado enfatizó que “quisiera creer que no, quisiera creer que no será necesario volver a la ruta, porque eso es cuando decís basta y no ves ninguna alternativa. Y si bien hoy no la podemos vislumbrar, volver a la ruta sería la última alternativa que nos queda, sería patear los tarros”.