En el establecimiento San Pedrito, en la localidad de San José de Feliciano, provincia de Entre Ríos y sobre 1.150 hectáreas, la familia Castillo, cuarta generación de productores, concretó su primera exportación de carne bovina con trazabilidad ampliada a Dubai.
Bajo la marca Abuelo Julio se llevó a cabo el envío de dos toneladas de carne tokenizadas, que cuentan con la trazabilidad garantizada por blockchain por medio de la plataforma de Carnes Validadas.
Los hermanos Santiago y Sebastián Castillo señalaron que “somos la cuarta generación familiar de productores agropecuarios, que apostamos por décadas a la ganadería y a la producción de carnes de calidad”.
Y continuaron: “Hoy podemos llevar adelante con experiencia, conocimiento, tecnología y recursos aquella visión que, en 1950, marcó el inicio de nuestra historia. Abuelo Julio hoy se propone liderar un estilo en la producción y comercialización de carnes de excelencia. Como lo soñaron y por lo que trabajaron nuestros abuelos”.
Proceso
La faena se llevó a cabo en el frigorífico de Friar, en la localidad de Nelson, provincia de Santa Fe, bajo el rito Halal. Se obtuvo de 35 novillos y totalizó dos toneladas, debido a que las medias reses pesaron en promedio 130 kilos.
Fueron compradas por Las Pampas Foodstuff, una empresa creada por argentinos, que comercializará en este mercado asiático un total de 10 cortes premium.
Maximiliano Viadas, CEO de la firma importadora señaló: “Asociarnos con Abuelo Julio es un orgullo y gran oportunidad de expandir nuestro negocio en la región del Golfo, promoviendo y asentando en los mercados un producto de calidad premium”.
Toda la información
Vale recordar que la plataforma Carnes Validades ofrece un un software en la nube (SaaS) que permite realizar de forma sencilla la trazabilidad ampliada de los animales, utilizando tecnología blockchain.
Cada empresa que posee animales, tokens-vaca, carga todos los datos del proceso de producción, desde la genealogía hasta cuando llega a manos del consumidor en la blockchain para luego convertir la información de forma automática en un código QR.
Por tanto, el consumidor final, al escanear el código QR que figura en el paquete de la carne, puede saber quién fue el productor de la carne, qué tipo de corte es, el sistema productivo de los establecimientos, las certificaciones, la edad, el peso promedio, información adicional y cómo llegó, por último, a sus manos.