Tecnomyl es una empresa argentina que, con más de 25 años de experiencia en el desarrollo, producción y comercialización de productos fitosanitarios, se ha convertido en orgullo nacional desde el fin del mundo, ya que su planta se encuentra en Río Grande, Tierra del Fuego.
Con el objetivo de ofrecer soluciones para el productor agrícola, la compañía que emplea a unas 250 personas, entre fábricas, oficinas e ingenieros de campo, se enfoca en la sustentabilidad. En forma permanente se preocupa por innovar y optimizar sus procesos con el fin de mejorar la eficacia de sus herbicidas, insecticidas y fungicidas para reducir el impacto ambiental.
Ese esfuerzo ha logrado una respuesta concreta en el mercado nacional, a tal punto que la empresa tiene previsto superar este año ampliamente la facturación de 2020. En ese sentido, Gustavo Silva, gerente comercial de Tecnomyl, adelantó que el objetivo es alcanzar una facturación mayor al 40 por ciento con respecto al año pasado.
“Estamos firmemente en ese camino. Con ese pujante crecimiento en facturación pensamos invertir para tecnificar aún más la planta y tomar profesionales calificados para los distintos sectores, como hemos hecho en este año, incrementando nuestra fuerza de ventas”, sostuvo el directivo.
Tecnomyl se encuentra en un momento de expansión, no sólo en lo que respecta a ventas, sino también en producción e incremento de personal calificado. “Esta es una empresa joven que, por la calidad de sus productos, logró ser líder absoluta en la producción y comercialización de Atazina, cuya marca comercial es Atramyl 90 WG, de banda verde, por lo que el impacto ambiental es más bajo que el de otras marcas que se encuentran en el mercado”, agregó Silva.
Consultado sobre la posibilidad de exportar los productos fitosanitarios, el gerente explicó que la intención es abastecer al mercado interno, ya que es una empresa netamente nacional que no especula a la hora de atender la demanda según una conveniencia económica.
Las claves
Silva detalló que el crecimiento de la empresa se basó fuertemente en el desarrollo de herbicidas como Todym 24 EC (Cletodim), Guerrer (Sulfentrazone), Trench 84 WG (Diclosulam). Todos estos productos tienen el agregado de otras tecnologías, tanto en lo que respecta a ingrediente activo como en formulaciones.
Entre las innovaciones, la compañía trabaja en la línea propia de Benzomyl, tanto Ema como Plus (Benzoato de emamectina solo y con lufenuron), y en fungicidas, como Genesis Duo (Azoxistrobin & Ciproconazole).
De cara al futuro inmediato, Silva señaló que el objetivo es seguir creciendo para lograr inversiones e incorporar trabajadores a los sectores específicos, ya que la empresa no sólo quiere ser una compañía exitosa sino también una organización valiosa para el productor argentino.